San Juan/dpa

El Gobierno de Puerto Rico inició hoy los preparativos para enfrentar el “peor de los escenarios” ante la previsible llegada del huracán «Isaac” y el posible efecto de otros dos ciclones que se mueven en la región.

El director del Negociado de Manejo de Emergencias, y Administración de Desastres, Carlos Acevedo, informó que desde horas de la mañana (local) se iniciaron las reuniones con el personal de emergencia de toda la Isla y con oficiales del Servicio Nacional De Meteorología en San Juan.

Los pronósticos vaticinaban hasta ahora que el huracán Isaac pase a unos 160 kilómetros al sur de Puerto Rico, pero se advierte que, debido a la lejanía en que aún se mantiene el ciclón, ese pronóstico puede variar. La proyección también prevé que a su paso por la isla el fenómeno se debilite para convertirse nuevamente en tormenta tropical.

“El Servicio Nacional de Meteorología va a dar un informe de lo que tenemos con Isaac y de qué es lo que se espera en el mejor y el peor de los escenarios. Queremos que las agencias se vayan preparando esta semana para el peor de los escenarios”, dijo el funcionario en declaraciones a medios locales.

La agencia meteorológica advirtió esta mañana que “Isaac podría generar oleaje de más de dos metros a través de las aguas del mar Caribe comenzando tarde el miércoles en la noche. En esta trayectoria, los aguaceros y ventarrones son posibles a través de Puerto Rico, Islas Vírgenes estadounidenses y aguas locales tarde el miércoles en la noche y el jueves”.

Acevedo informó también que la Agencia para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA, en inglés) convocó hoy reuniones preparativas en las cuatro regiones en las que está dividida la isla. En las mismas participarán representantes de la agencia estatal.

Aclaró que estas reuniones no significan que ya se haya activado el Centro de Operaciones de Emergencia. Indicó que esa activación no se haría hasta el miércoles o el jueves, cuando se tenga un panorama más claro del posible impacto de Isaac sobre Puerto Rico.

El anuncio de la formación de estos ciclones y los pronósticos de que podrían acercarse a Puerto Rico generaron alarma entre los residentes de la isla, que durante el pasado fin de semana acudieron en gran número a supermercados y comercios para abastecerse de agua embotellada y de otros artículos de primera necesidad.

Puerto Rico aún no se recupera del todo del desastre que causó el huracán María el 20 de septiembre de 2017, y aún quedan viviendas con toldos como techo, estructuras a medio construir y un sistema eléctrico que, aunque restaurado en términos de servicio, se considera aún muy débil y vulnerable a otro ciclón.

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