POR CARLOS VALDEZ/AP
LA PAZ

El presidente Evo Morales estrenará un nuevo palacio presidencial de 28 pisos que incluye un helipuerto, una suite con jacuzzi, sala de masajes y gimnasio que ha costado poco más de 34 millones de dólares a la nación más pobre de Sudamérica.

La inauguración estaba fijada para el jueves pero fue diferida tras las críticas que ha despertado. El Ministerio de la Presidencia dijo en un comunicado que la recepción es “provisional”.

El rascacielos sobresale entre las pocas casonas coloniales que quedan en el centro histórico de La Paz detrás del actual palacio colonial que cobijó a los presidentes desde fines del siglo XIX. Las palomas vuelan por debajo del piso 26 adonde Morales mudará su despacho y desde cuyos ventanales blindados se ven de fondo los barrios pobres apiñados en las laderas que circundan la ciudad.

Bautizada como “Casa del Pueblo”, diversos sectores han cuestionado el despilfarro y la oposición prefiere llamarla “palacio de Evo”. “Es una expresión de irresponsabilidad frente a la contracción económica y de desubicación con la realidad del país”, dijo a The Associated Press el analista y escritor José Rafael Vilar.

Agregó que “no es novedad que líderes populistas y caudillistas necesiten postergarse en monumentos faraónicos en su deseo de magnificarse y eternizarse”.
Nacido en una choza de adobe, sin agua ni electricidad, el primer presidente indígena de Bolivia ascendió al poder en 2006 como una fuerza renovadora tras el derrumbe de los partidos tradicionales que se hundieron en escándalos y corrupción.

Pero luego de más de 12 años en el poder esos mismos males están minando la popularidad de Morales a un año y medio de las elecciones, según analistas y encuestas recientes.

“No es un lujo, es para servir mejor al pueblo. El actual palacio me parecía una ratonera”, dijo Morales en 2014 cuando inició la construcción.

El año pasado el mandatario inauguró un museo que recoge su propio legado en su aldea natal de Orinoca. La suntuosa edificación desentona entre las casas pobres del altiplano árido en el occidente del país. En uno de los salones destaca la camiseta de la selección argentina que Lionel Messi le regaló a Morales.

“A la oficina se va a trabajar, la piscina y el sauna son para el fin de semana”, cuestionó el gobernador de La Paz, el opositor Félix Patzi, a propósito del nuevo palacio. Sólo tendrá “un lugar de descanso para tomarse un respiro de su agitada agenda”, justificó el ministro de Defensa Javier Zabaleta.

Algunos materiales para el nuevo palacio han sido importados de Alemania, Estados Unidos y China. El mandatario ocupará dos pisos de mil 068 metros cuadrados en total y tendrá un ascensor exclusivo. La torre cuenta además con un auditorio para mil personas.

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