Por agencias/dpa
Lima
El parlamentario peruano Kenji Fujimori quedó desde hoy en riesgo de ser expulsado del Congreso, después de que congresistas lo denunciaran constitucionalmente por supuestos intentos de soborno a otros colegas.
La denuncia contra Fujimori y dos parlamentarios de su círculo, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel -disidentes del partido opositor Fuerza Popular (FP)-, fue presentada la víspera ante una subcomisión del Congreso, que tendrá que evaluar si acepta o no la acusación.
«A los denunciados se les atribuye conductas que constituyen, por un lado, infracciones a la norma y principios consagrados en la Constitución, y por otro, delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones», señala el documento.
El proceso deriva de los audios y videos grabados en marzo por el congresista de FP Moisés Mamani, donde se escucha cómo al parecer los tres acusados ofrecen a éste prebendas para que no vote por la destitución del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski.
La aparición de las cintas generó un escándalo que obligó a Kuczynski a renunciar antes de enfrentar la moción de destitución en el Congreso. El ahora exmandatario fue reemplazado por quien era su primer vicepresidente, Martín Vizcarra.
Fujimori, que dice que todo es una trampa preparada por su expartido de derecha radical FP, que lidera su hermana Keiko y tiene la mayor bancada en el Congreso, afirma que las cintas están manipuladas. Ramírez y Bocángel admiten sus dichos pero aseguran que solo «fanfarroneaban».
Si la denuncia prospera en la subcomisión y la Comisión Permanente, la segunda instancia, el pleno del Congreso debatirá y decidirá si suspende temporalmente, inhabilita o destituye a los parlamentarios.
El escándalo llevó a su punto máximo la guerra entre los hermanos Fujimori, hijos del expresidente Alberto Fujimori, quienes se acusan mutuamente de «prácticas delictivas».
