POR JOSH LEDERMAN Y DARLENE SUPERVILLE/AP
WASHINGTON
La Casa Blanca dijo hoy que la misión militar estadounidense en Siria está llegando a un «rápido final», pero no presentó una cronología para el retiro, al tiempo que el presidente Donald Trump insistió en que ya es hora de que las fuerzas estadounidenses regresen a casa.
Al día siguiente de que Trump dijo que quería «salir» de Siria, la secretaria de prensa Sarah Huckabee Sanders dijo que el grupo Estado Islámico había sido «casi totalmente destruido» en el país. Sin embargo, el equipo de seguridad nacional de Trump ha advertido sobre un resurgimiento de esa milicia y ha exhortado al presidente a evitar un retiro precipitado.
Sanders dijo en un comunicado breve que Estados Unidos y sus socios están comprometidos a eliminar «la pequeña» presencia del grupo Estado Islámico todavía no derrotada por la coalición que lidera Estados Unidos. Así como Trump cree que Estados Unidos se hace cargo de una parte excesiva del costo de estabilizar a Siria, Sanders insinuó que la misión estadounidense en el país no irá más allá de derrotar al grupo extremista.
«Seguiremos consultando con nuestros aliados y amigos sobre los planes futuros», dijo Sanders. «Esperamos que los países de la región y más allá, así como Naciones Unidas, obren por la paz y para garantizar que el grupo Estado Islámico jamás vuelva a resurgir».
En la víspera, Trump se reunió con sus colaboradores en seguridad nacional para discutir el futuro papel de Estados Unidos en Siria. El jefe de la CIA Mike Pompeo, postulado para secretario de Estado, y otros asesores exhortaron enérgicamente al presidente que evite un retiro precipitado, de acuerdo con funcionarios que hablaron bajo la condición de anonimato por tratarse de conversaciones internas.
Actualmente Estados Unidos tiene unos 2 mil efectivos en Siria.
