Estrasburgo
DPA

El Parlamento Europeo aprobó hoy por amplia mayoría su posición común para las negociaciones con Reino Unido para su salida de la Unión Europea (UE), en la que se establece que Londres tiene que llegar primero a un acuerdo financiero con el bloque antes de iniciar negociaciones comerciales.

Un total de 516 diputados votaron a favor de una resolución que habían elaborado previamente en conjunto los jefes de los grupos parlamentarios de los democristianos, socialdemócratas, liberales y verdes. Otros 133 rechazaron el documento y 50 se abstuvieron.

La posición es un revés para la primera ministra británica, Theresa May, que quiere que las negociaciones sobre el llamado «Brexit» se produzcan en paralelo a las del futuro acuerdo de comercio del país con la UE.

Todavía no está claro qué cantidad tendría que desembolsar el Reino Unido cuando salga del bloque, pero fuentes de la UE afirmaron hace tiempo que Londres tendría que pagar unos 60 mil millones de euros (65 mil millones de dólares) para cubrir sus compromisos presupuestarios, cargos por jubilaciones y garantías de depósitos.

Para el jefe negociador de la UE para el «Brexit», Michel Barnier, el objetivo es lograr «un sólo acuerdo financiero, que incluya todos los compromisos». «¡Nunca castigaremos al Reino Unido, nunca! Sólo le pediremos que honre los compromisos que adoptamos juntos», agregó.

Manfred Weber, líder del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo (conservador), dijo que los británicos no podrán quedarse solamente con lo que más les convenga. «Un Estado de fuera de la UE no puede tener las mismas o mejores condiciones que uno dentro de la UE», dijo durante el debate.

Weber manifestó además el apoyo de la UE a España sobre la situación en la que quedará tras el «Brexit» el territorio de Gibraltar, un peñón situado en el extremo sur de la Península Ibérica cuya soberanía reclama Madrid a Londres.

«Los españoles podrán confiar en que no estarán solos en el debate con Londres por Gibraltar (…), en que los intereses españoles son intereses europeos», afirmó el político alemán.

El documento aprobado hoy por la Eurocámara no hace ninguna referencia a Gibraltar, ya que el pleno rechazó dos enmiendas de eurodiputados británicos para incluir una referencia en el texto y recordar que el territorio votó mayoritariamente a favor de seguir en la UE en el referéndum sobre el «Brexit».

El presidente del Consejo Europeo -que representa a los Gobiernos de los países miembros- presentó el viernes pasado sus directrices negociadoras. El borrador de Donald Tusk otorga a España poder de veto en cualquier decisión sobre las futuras relaciones entre la UE y Gibraltar, así que ningún acuerdo con Reino Unido se aplicará al peñón sin un pacto con Madrid.

Esa propuesta rechaza también el estatus especial que el Gobierno de Gibraltar pedía para poder mantener abierta su frontera con España una vez que Reino Unido salga de la región.

El eurodiputado Nigel Farage, del partido euroescéptico UKIP, aseguró hoy que ese veto es un «factor de ruptura».

Según Farage, es una hipocresía que la UE diga que actuará unida en las negociaciones y a la vez quiera otorgar a los españoles «un veto sobre todo el acuerdo comercial si no les gusta la soberanía sobre Gibraltar». «Gibraltar es claramente un factor de ruptura en los términos actuales», afirmó el político británico.

Farage generó también indignación entre los eurodiputados al compararles con la mafia.

«Con estas exigencias demuestran ser vengativos, despreciables», afirmó respecto a la cantidad que podría tener que pagar Londres cuando salga de la UE. «Se están comportando como la mafia. Piensan que somos un rehén. No lo somos, somos libres para irnos», dijo el británico entre abucheos y murmullos.

El presidente de la Eurocámara, el italiano Antonio Tajani, le interrumpió y le advirtió que esa comparación es inaceptable. «Entiendo las sensibilidades nacionales, lo cambio por gánsteres», dijo entonces Farage.

El Parlamento Europeo tendrá que aprobar en su momento el acuerdo al que lleguen la UE y Reino Unido, que tienen de plazo hasta marzo de 2019 para negociarlo.

Artículo anteriorSeis sospechosos de Asia Central arrestados por atentado en Rusia
Artículo siguienteCruce de acusaciones por ataque tóxico en Siria ante reunión de la ONU