Damasco
DPA
La capital siria Damasco vive estos días los peores combates en los últimos dos años, informaron activistas, poco antes del inicio el jueves de una nueva ronda de negociaciones de paz en Ginebra bajo la mediación de la ONU.
Rebeldes islamistas lanzaron esta mañana un ataque en el este de la ciudad y recuperaron las posiciones de las que fueron expulsados la víspera, informó el portavoz de la milicia Failak al Rahman, Wael Olwan.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó de numerosos ataques aéreos y con granadas contra los barrios rebeldes de Yubar y Al Kabun, en el noreste de Damasco. A su vez, las milicias opositoras dispararon contra la zona controlada por el Gobierno en el centro de la ciudad.
El domingo, milicianos de una nueva coalición rebelde liderada por un grupo vinculado a Al Qaeda y otros aliados tomaron varios edificios en Yubar antes de avanzar hacia la vecina plaza Abbasid de Damasco, muy cerca del centro. La televisión siria informó que las tropas del Gobierno lograron frenar su avance sobre áreas del este de la ciudad.
Una habitante de Damasco informó de fuertes combates y explosiones desde primeras horas de la mañana, mientras otra contó que algunos habitantes salieron de la capital.
La agencia estatal SANA informó, citando fuentes de la policía, de ataques de artillería rebelde en el área de Barzeh que habrían dejado 12 víctimas, sin especificar si muertos o heridos.
Damasco está fuertemente protegida por las tropas del Gobierno de Bashar al Assad y desde el inicio del conflicto hace seis años se ha librado relativamente de la violencia. Sin embargo, los opositores al Gobierno controlan una zona al este de la capital bloqueada desde hace mucho tiempo. Decenas de miles de personas están allí atrapadas y reciben suministro a través de túneles de contrabando.
Los nuevos combates entre las tropas del Gobierno y las milicias islamistas comenzaron el pasado fin de semana. En las tropas de los rebeldes luchan también seguidores de la organización Tahrir al Sham, una nueva coalición rebelde liderada por una milicia cercana a Al Qaeda.
Desde finales de diciembre impera una tregua en el país, mediada por Rusia y Turquía, que ha demostrado ser muy frágil, y de la que están exentos grupos terroristas como el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda.
El jueves está previsto el inicio de una nueva ronda de negociaciones de paz en el país bajo mediación de la ONU, a la que ya han confirmado su asistencia tanto el Gobierno como grupos de la oposición, según informó hoy la oficina del mediador especial para Siria, Staffan de Mistura. De Mistura viajará antes para realizar consultas a Moscú y Ankara.
Las conversaciones girarán en torno a cuatro temas: un Gobierno de unidad nacional, una nueva Constitución, elecciones y medidas antiterroristas. En el último encuentro que terminó a finales de marzo no hubo acercamiento y las dos partes sólo hablaron por separado con el mediador.
Las negociaciones buscan una solución política al conflicto que dura ya seis años y ha dejado unos 400 mil muertos y millones de desplazados.
