San Salvador
DPA

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador decidió suspender temporalmente o «congelar» el fallo sobre la extradición a España de 18 militares reclamados por haber asesinado en noviembre de 1989 a seis sacerdotes jesuitas y dos de sus empleadas, confirmaron hoy magistrados judiciales.

La medida se tomó después de que el miércoles la Sala de lo Constitucional de la CSJ declarara inconstitucional la Ley de Amnistía de 1993, que impedía juzgar crímenes cometidos durante la guerra civil (1980-1992).

El 16 de noviembre de 1989, un batallón élite del Ejército salvadoreño penetró en las instalaciones de la Universidad Centroamericana (UCA), regentada por la Compañía de Jesús, y asesinó a sangre fría a seis jesuitas, cinco de ellos de origen español, entre ellos el destacado teólogo Ignacio Ellacuría.

La sentencia de la Sala de lo Constitucional indica expresamente que la amnistía es «contraria al derecho de acceso a la Justicia, a la tutela judicial o protección de los derechos fundamentales, y al derecho a la reparación integral de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra constitutivos de graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario».

En otra de sus partes indica que la amnistía de 1993 violó lo establecido en los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto armado de poder juzgar los crímenes de lesa humanidad, como el asesinato del arzobispo Oscar Romero y la matanza de los jesuitas.

«Esta decisión (de extraditar o no a los militares a España) estaba en agenda pero ante el fallo de la Sala de lo Constitucional hizo que se sacara de agenda y quedara congelada», apuntó el magistrado Leonardo Martínez.

Finalmente, Benjamín Cuéllar, del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, apuntó que si los militares, entre ellos el ex ministro de Defensa Humberto Larios y dos ex viceministros de Defensa, Inocente Montano (preso en Estados Unidos y en proceso de ser extraditado a España) y Juan Orlando Zepeda, «no serán extraditados, abre la posibilidad de que sean juzgados en El Salvador».

De acuerdo con las convenciones internacionales, los delitos de lesa humanidad son no amnistiables e imprescriptibles. Por lo tanto, anulada la ley de amnistía, será posible abrir los casos como el asesinato del ahora beato Oscar Romero, el asesinato de cuatro monjas estadounidenses y las masacres campesinas.

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