La Habana
DPA

Cuba eliminará a partir del próximo martes una prohibición que impedía a los cubanos desde hace décadas subirse en embarcaciones y entrar y salir libremente del país por mar, según anunció hoy el Gobierno socialista de la isla.

Las medidas que permitirán a los cubanos entre otra cosas viajar en cruceros sin solicitar un permiso previo está directamente relacionada con el acercamiento con Estados Unidos y la próxima llegada de cruceros desde el país vecino.

Las nuevas reformas migratorias serán válidas para todos los cubanos «con independencia de su condición migratoria», según las informaciones publicadas en el diario oficial «Granma». Ello extiende la medida a los cubano-estadounidenses nacidos en la isla, que deben entrar al país siempre como cubanos.

Además de como pasajeros, la isla también permitirá a los cubanos enrolarse como tripulación en barcos mercantes y en cruceros, según el anuncio. Las dos medidas «entrarán en vigor a partir del 26 de abril de 2016», detalló el texto.

La prohibición para los cubanos de embarcar libremente tiene un trasfondo político. Debido a la huida de decenas de miles de cubanos de la isla como «balseros» en las últimas décadas, el Gobierno castrista impide a los cubanos subirse a barcos. La prohibición rige incluso para pequeñas embarcaciones. Los cubanos podían hasta ahora entrar y salir del país por vía área, pero no por mar.

La nueva reforma migratoria en Cuba fue impulsada en los últimos días por una polémica en torno a la llegada a partir de mayo de cruceros directos desde Estados Unidos a la isla caribeña.

Al anunciar el inicio de sus operaciones en Cuba, la empresa norteamericana «Carnival» había descartado inicialmente que ciudadanos cubanos pudieran abordar los barcos debido a las restricciones de la legislación cubana.

La numerosa comunidad del exilio cubano, afincada sobre todo en Florida, protestó contra la medida y denunció a «Carnival» ante los tribunales por discriminación. La compañía dio el pasado martes marcha atrás y aseguró que sí permitiría a cubano-estadounidenses comprar boletos para cruceros a la isla y que esperaba que Cuba modificara su legislación al respecto.

La prohibición para los cubanos de embarcar libremente es un resto de la restrictiva política migratoria que impidió durante décadas a los ciudadanos de Cuba viajar libremente al extranjero.

Decenas de miles de cubanos han huido de la isla socialista por mar tras el triunfo de la revolución de 1959, muchos de ellos como «balseros» en embarcaciones precarias. Las autoridades prohíben por eso a sus ciudadanos hacerse a la mar sin contar con una autorización para ello. El fenómeno de los «balseros» perdura hasta hoy.

Cuba eliminó en enero de 2013 una prohibición general de viajes al exterior para los cubanos.

La reforma anunciada hoy también prevé que los cubanos puedan entrar y salir del país más adelante en yates de recreo, según el anuncio. «La puesta en marcha de esta medida será anunciada oportunamente», señaló hoy el comunicado publicado en «Granma».

Las leyes también permitirán ahora a los cubanos trabajar en alta mar. Los cubanos residentes en la isla tendrán que ser contratados a través del Estado como intermediario, según el anuncio.

Para enrolarse tanto en barcos mercantes como en cruceros, «los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional deberán hacerlo a través de las instituciones empleadoras establecidas», especificó el texto.

Pese a las reformas de mercado que impulsa el Gobierno de Raúl Castro desde hace varios años, el Estado cubano no permite hasta ahora que los cubanos sean contratados directamente por empresas extranjeras.

Los Gobiernos de Washington y La Habana anunciaron en diciembre de 2014 un histórico acercamiento político, tras décadas de enemistad ideológica. El deshielo ha generado en los últimos 16 meses también un auténtico «boom» en las relaciones comerciales y económicas entre los dos países.

Decenas de empresas estadounidenses pujan por entrar a operar en la isla después de que la Administración de Barack Obama flexibilizara varias de las restricciones del embargo que Estados Unidos impone a Cuba desde los años 60. Además de la llegada de cruceros, ambos países anunciaron en febrero el pronto restablecimiento de los vuelos comerciales directos entre ambas países tras más de medio siglo.

Cuba y Estados Unidos reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio del año pasado como parte del deshielo. El embargo, no obstante, el bloqueo sólo puede ser levantado por el Congreso de Estados Unidos, donde la mayoría republicana se opone hasta ahora a la medida.

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