TIXTLA,
Agencia AP
Además de la búsqueda, también se analizan los restos contenidos en otro grupo de fosas también halladas en Iguala, localidad ubicada a unos 200 kilómetros al sur de la ciudad de México y donde desaparecieron los jóvenes luego de ser detenidos por policías municipales y entregados a un cartel de las drogas.
Las tareas para intentar dar con el paradero de los estudiantes en una zona rural controlada por el narcotráfico podrían develar aún más horrores.
A medida que han avanzado las labores se han localizado más fosas que eventualmente podrían contener muchos más cuerpos que el número de alumnos desaparecidos.
Mientras el gobierno descartó que pertenecieran a alguno de los estudiantes los 28 cuerpos encontrados en cinco primeras fosas, surgieron las preguntas sobre quiénes son esas víctimas y cuántas personas en esa zona del sur de México han sido asesinadas de manera silenciosa.