Por DIAA HADID y OLIVER TEVES
BEIRUT / Agencia AP

Otros cascos azules de la ONU lograron huir de un campamento diferente que también fue rodeado por rebeldes del Frente Nusra, una rama de Al Qaeda en Siria, dijeron las fuentes.

Los enfrentamientos comenzaron después de que grupos rebeldes sirios, incluso al Frente Nusra, tomaran el miércoles el cruce Quneitra, en la frontera entre Israel y Siria en los Altos del Golán, atrapando a 44 soldados de paz de Fiyi.

El Frente Nusra también rodeó los campamentos vecinos de Rwihana y Breiqa, donde otros cascos azules estaban atrincherados.

La batalla comenzó hoy temprano en la base Rwihana a unos 2,3 kilómetros (1,5 millas) de Quneitra, donde 40 soldados filipinos fueron rodeados por el Frente Nusra que les pedían que se rindieran, dijo Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. El secretario de Defensa de Filipinas Voltaire Gazmin ofreció un relato similar, pero no dijo cuál era el grupo armado.

Abdurrahman, cuya información la obtiene de una red de activistas en toda Siria, dijo que no estaba al tanto de que hubiese fallecidos entre los 40 cascos azules filipinos capturados.

Los 35 filipinos que estaban en el campamento Breiqa fueron extraídos el sábado por la mañana con ayuda de las fuerzas de paz irlandesas, dijeron oficiales.

El batallón irlandés de la ONU tiene asignadas las tareas de emergencia y fueron ellos quienes rescataron a los cascos azules filipinos, dijo un funcionario militar que no reveló su nombre en cumplimiento de las normas.

Los rebeldes sirios capturaron el jueves a 44 cascos azules de Fiyi. Los rebeldes exigieron entonces que los 75 filipinos en dos campamentos de la ONU separados a 4 kilómetros (2,5 millas) de distancia entregarán sus armas, pero estos se negaron.

Más temprano el sábado, la ministra de Relaciones Exteriores de Australia criticó la detención de las fuerzas de paz de Fiyi por parte de los rebeldes sirios y pidió su liberación incondicional.

La canciller Julie Bishop dijo en un comunicado que, como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, Australia «exige la liberación incondicional e inmediata de todos los cascos azules de las Naciones Unidas detenidos».

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