El anuncio del Ministerio de Defensa ruso se produjo el mismo día que el jefe militar de Ucrania dijo que estaba retirando tropas de la ciudad de Avdiivka, donde los defensores, superados en número, habían luchado contra un asalto ruso durante cuatro meses.
El ministro de Defensa, Serguei Shoigu, dijo al Kremlin que las fuerzas rusas trabajan para eliminar los últimos restos de resistencia en la planta de coque y productos químicos, dijeron funcionarios en un comunicado. Videos en redes sociales parecían mostrar a soldados izando la bandera rusa sobre uno de los edificios de la planta.
El presidente ruso Vladímir Putin envió un mensaje personal de felicitación a sus tropas en la ciudad, reportó la agencia estatal de noticias Tass. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, describió la captura de Avdiivka como una “victoria importante”.
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Junto con el próximo aniversario de la invasión, el 24 de febrero, Rusia también se está preparando para una elección presidencial en marzo que está casi garantizada para darle a Putin otro mandato de seis años. El Kremlin ha reprimido duramente la disidencia durante la guerra, y la muerte el viernes del líder opositor encarcelado Alexei Navalny ha silenciado la voz del enemigo más formidable de Putin.
Ucrania ha vuelto a ponerse a la defensiva contra Rusia en una guerra que ha durado casi dos años, obstaculizada por el bajo suministro de municiones y la escasez de personal. Hablando en la Conferencia de Seguridad de Múnich el sábado, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy advirtió a los aliados de su país que un “déficit artificial” de armas para Ucrania corría el riesgo de dar a Rusia un respiro y permitir que “Putin se adapte a la intensidad actual de la guerra”.
“Nuestras acciones están limitadas sólo por… nuestra fuerza”, dijo Zelenskyy, señalando la situación en Avdiivka después que el comandante de las fuerzas armadas de Ucrania informara que estaba retirando tropas de la ciudad a fin de evitar su cerco y salvar las vidas de los soldados.
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El presidente estadounidense Joe Biden detalló que le dijo a Zelenskyy en una llamada telefónica el sábado que sigue confiando en que el Congreso finalmente aprobará fondos adicionales para Ucrania. Pero cuando se le preguntó si confiaba en que llegará más financiación estadounidense antes que Ucrania pierda más territorio, Biden reconoció: “No confío”.
“Miren, los ucranianos han luchado con enorme valentía”, dijo Biden. “Hay mucho en juego. La idea ahora cuando se están quedando sin municiones es que nos vamos a ir. Me parece absurdo”.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, calificó la retirada como “el coste de la inacción del Congreso”.
En un breve comunicado publicado en Facebook a primera hora del sábado, el comandante ucraniano, el coronel general Oleksandr Syrskyi, dijo que los soldados se estaban desplazando a “líneas más favorables”.
“Nuestros soldados cumplieron dignamente con su deber militar, hicieron todo lo posible para destruir las mejores unidades militares rusas, infligieron al enemigo pérdidas significativas en términos de efectivos y equipo», aseveró.
“Estamos tomando medidas para estabilizar la situación y mantener nuestras posiciones”, agregó en el comunicado.
La retirada se lleva a cabo un día después de un nuevo viaje de Zelenskyy a Europa Occidental con la esperanza de presionar a sus aliados para que sigan suministrando apoyo militar.
Fue la primera prueba importante de Syrskyi desde que fue nombrado nuevo jefe del ejército ucraniano la semana pasada.
En su puesto anterior como comandante de la infantería de Ucrania, fue criticado por resistir en la ciudad de Bájmut durante nueve meses, un asedio que se convirtió en la batalla más larga y sangrienta de la guerra y que le costó muy caro a Ucrania, pero que también sirvió para debilitar a las fuerzas rusas.
