Dos días después de ser dado de alta del hospital, el papa Francisco reanudó su querida costumbre dominical de saludar al público en la Plaza de San Pedro, agradeciendo los buenos deseos que recibió después de la cirugía y agradeciendo a la multitud que gritaba «¡Viva el papa!».
Antes de iniciar con su mensaje preparado, Francisco expresó su gratitud por el «afecto, la atención y la amistad» y el «apoyo de la oración» durante su hospitalización el 7 de junio para una cirugía abdominal en un hospital de Roma para reparar una hernia y eliminar cicatrices cada vez más dolorosas alrededor de su intestinos.
El #PapaFrancisco agradeció las oraciones y manifestaciones de afecto durante su convalecencia en el hospital #18junio pic.twitter.com/Y1AWOSq3HH
— Vatican News (@vaticannews_es) June 18, 2023
«Esta cercanía humana y espiritual para mí fue de gran ayuda y consuelo», dijo Francisco a unas 15.000 personas en la plaza. «Gracias a todos, gracias a ustedes, gracias de corazón».
Aunque los miles de romanos, turistas y peregrinos que asisten regularmente a la aparición semanal del papa al mediodía en una ventana del Palacio Apostólico suelen aplaudir cuando lo ven, esta vez los aplausos del público parecían más fuertes de lo habitual. La cirugía de tres horas bajo anestesia general obligó a Francisco a suspender la aparición del domingo 11 de junio.
Si bien su estado de ánimo parecía elevado al ver a la multitud abajo, incluidas monjas que ondeaban banderas y turistas con sombreros para el sol en el día caluroso y húmedo, Francisco se puso sombrío al señalar que el martes se conmemora el Día Mundial del Refugiado, una ocasión promovida por las Naciones Unidas.
En el Angelus de hoy el Papa Francisco nos recuerda nos recuerda la cercanía y el amor de Dios hacia nosotros. Dios no es distante, es Padre, nos conoce y nos ama incondicionalmente. Siempre está a nuestro lado, incluso en los momentos más difíciles. pic.twitter.com/ddr8N7Ok1T
— EWTN Vaticano (@EWTNVaticano) June 18, 2023
«Con gran tristeza y mucho dolor pienso en las víctimas del gravísimo naufragio que ocurrió en los últimos días frente a las costas de Grecia», dijo Francisco. Se refería al barco pesquero abarrotado de los contrabandistas, lleno de cientos de migrantes, que se hundió en el mar Mediterráneo la semana pasada.
«Parece que el mar estaba en calma», indicó, aparentemente expresando perplejidad de que una tragedia tan grave pudiera ocurrir en esas condiciones.
«Renuevo mi oración por todos los que perdieron la vida, e imploro que, siempre, se haga todo lo posible para evitar tragedias similares», agregó el pontífice.
Algunos de los 104 sobrevivientes dijeron que había unas 750 personas a bordo de la embarcación, planteando la posibilidad de que cientos hayan fallecido. Los rescatistas griegos recuperaron 78 cuerpos. Sigue habiendo preguntas sobre si la Guardia Costera griega pudo haber intervenido a tiempo para evitar que el barco naufragara.
HACE UN LLAMADO A LA PAZ
Francisco también rezó por los jóvenes estudiantes «víctimas del brutal ataque» contra una escuela en el oeste de Uganda. El ataque perpetrado por presuntos rebeldes en una escuela de Uganda dejó 42 muertos, incluidos 38 estudiantes que estaban en sus dormitorios. Varios fueron secuestrados cerca de la frontera con la República Democrática del Congo.
Francisco lamentó «esta lucha, esta guerra en todas partes. ¡Recemos por la paz!».
También instó a la gente a no olvidar a la «martirizada Ucrania», en referencia a la invasión rusa en la nación.
Cuando terminaba sus declaraciones y se disponía a abandonar la ventana, surgieron de la multitud gritos de «¡Viva el papa!» en italiano, a lo que Francisco respondió rápidamente: «Gracias».
SOBRE SU RECUPERACIÓN
Los médicos del papa le han instado a que se tome su recuperación con la mayor calma posible, aunque reanude su carga de trabajo en el Vaticano. Francisco recibirá al presidente de Brasil el miércoles por la tarde, anunció el Vaticano. Pero para asegurar que su convalecencia pueda desarrollarse bien, Francisco no dirigirá la audiencia general del miércoles en la Plaza de San Pedro.
A principios de agosto, Francisco peregrinará a Portugal para participar en un encuentro de jóvenes. A finales de ese mes, volará a Mongolia para una visita que le convertirá en el primer pontífice que viaja a ese país asiático.