Corea del Norte disparó dos misiles balísticos de corto alcance hacia sus aguas orientales el domingo, el incidente más reciente en una serie de pruebas de armamento norcoreanas.
El disparo del par de misiles sucede un día después que Corea del Norte advirtiera que el regreso de un portaaviones estadounidense a las inmediaciones de la península de Corea causaba un «enorme y considerable impacto negativo» en la seguridad regional.
El Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur indicó en un comunicado que detectó dos lanzamientos de misiles el domingo entre la 1:48 y la 1:58 de la mañana desde la ciudad costera oriental de Munchon, en el norte del país. Agregó que el ejército surcoreano ha reforzado su postura de vigilancia y mantiene una preparación en estrecha coordinación con Estados Unidos.
El viceministro de Defensa japonés, Toshiro Ino, también confirmó los lanzamientos y dijo que las actividades de prueba del Norte son «absolutamente inaceptables», ya que amenazan la paz y la seguridad regionales e internacionales.
Ino añadió que las armas podrían ser misiles balísticos lanzados desde submarinos.
«Seguimos analizando los detalles de los misiles, incluyendo la posibilidad de que hayan sido lanzados desde el mar», subrayó Ino.
La campaña de Corea del Norte para tener la capacidad de disparar misiles desde un submarino constituiría un desarrollo alarmante para sus rivales porque es más difícil detectar tales lanzamientos con anticipación. Se cree que Corea del Norte probó por última vez un lanzamiento de misiles desde un submarino en mayo.
"La búsqueda y recuperación de más víctimas continúa", señalaron las autoridades. La causa está siendo investigada. #LHInternacional https://t.co/mXT0QpjamO
— Diario La Hora (@lahoragt) October 8, 2022
Ino informó que ambos misiles lanzados el domingo volaron unos 350 kilómetros (217 millas) a una altitud máxima de 100 kilómetros (60 millas) antes de caer a las aguas entre la península de Corea y Japón.
El primer ministro japonés Fumio Kishida instruyó por separado a sus oficiales para que recopilen y analicen toda la información que puedan y aceleren cualquier actualización sobre las pruebas al público. Su oficina indicó que también se busca garantizar la seguridad de todas las aeronaves y barcos que se encuentren en aguas alrededor de Japón mientras se preparaba para cualquier contingencia.
El Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos señaló en un comunicado que los lanzamientos de momento no representaban una amenaza para el personal o el territorio estadounidense ni para sus aliados. Pero aseveró que los lanzamientos resaltan «el impacto desestabilizador» de los programas ilegales de armas de destrucción masiva y misiles balísticos de Corea del Norte. Añadió que los compromisos de Estados Unidos con la defensa de Corea del Sur y Japón siguen siendo «férreos».