El mandatario salvadoreño Nayib Bukele respondió con dureza a 21 ex presidentes de Latinoamérica y España que suscribieron una declaración de codena a su posible reelección, y los calificó de corruptos, saqueadores y hasta asesinos.
Los firmantes, que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), sostienen que la Constitución salvadoreña prohíbe la reelección.
«Una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos. Todos odiados por sus pueblos”, respondió Bukele en su cuenta de Twitter. “Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así”, agregó.
Una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos.
Todos odiados por sus pueblos.
Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así. https://t.co/U4fPUQXWMJ
— Nayib Bukele (@nayibbukele) September 22, 2022
Los ex mandatarios, entre ellos los mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox, el colombiano César Gaviria, el argentino Mauricio Macri y el ex presidente del gobierno español José Maria Aznar, advierten que de concretarse la pretensión de Bukele se alteraría el orden constitucional en la nación centroamericana.
Instan al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y a su Consejo Permanente para que hagan un análisis urgente de la cuestión y dispongan lo necesario para “promover la normalización de la institucionalidad democrática” en El Salvador.
Bukele anunció su intención de buscar la reelección el 15 de septiembre durante la celebración de un nuevo aniversario de la independencia del país y un año después de que los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema -designados por sus aliados en el Congreso- lo habilitaron para inscribirse como candidato en las elecciones de 2024.
Bukele, quien asumió el poder el 1 de junio de 2019 y mantiene un alto nivel de popularidad que no ha bajado del 80%, ya recibió el apoyo de algunos sectores para buscar la reelección, mientras que otros expresan rechazo con el argumento que la Carta Magna la prohíbe.
