El cuarto detenido por el intento de homicidio de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner se presentará el viernes ante la jueza del caso para declarar bajo la sospecha de que estuvo al tanto del planeamiento del ataque, que habría comenzado hace cinco meses.
Gastón Marano, abogado del imputado Gabriel Carrizo, dijo a periodistas antes de que comenzara la declaración que su defendido «no es un asesino» y «no tenía ninguna idea de la intención criminal» de quienes han sido imputados como coautores de la tentativa de homicidio de la vicepresidenta, el brasileño Fernando Sabag Montiel y su novia, la argentina Brenda Uliarte, que se encuentran bajo arresto.
El abogado dijo que Carrizo sólo mantiene un «vínculo comercial «con los dos procesados a partir de su trabajo como productor de copos de azúcar que vendía a ambos, quienes a su vez «salían a revenderlos» a las calles de Buenos Aires y localidades cercanas.
Carrizo puede negarse a contestar preguntas de la jueza y el fiscal de la causa. El intento de asesinato de la también exmandataria (2007-2015) se produjo el 1 de septiembre cuando saludaba a los simpatizantes que se congregaban en las inmediaciones de su domicilio en Buenos Aires. En ese momento Sabag Montiel, de 35 años, gatilló dos veces con su pistola Bersa a pocos centímetros de la cabeza de Fernández de Kirchner.
🔴 Atentado a CRISTINA KIRCHNER: Indagan al cuarto detenido
👉 Nicolás Carrizo, el cuarto detenido por el intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, será indagado hoy por la jueza federal María Eugenia Capuchetti. pic.twitter.com/W8Ozozdxd4
— CANAL 26 (@canal26noticias) September 16, 2022
El arma tenía cinco balas pero no llevaba ninguna en la recámara y la bala no salió, según la policía. De acuerdo con los investigadores Uliarte, de 23 años y quien estaba en la misma zona en el momento del ataque, habría tenido un papel preponderante en su planeamiento, según se desprende de los mensajes que envió a través de su teléfono móvil a su amiga Agustina Díaz, la tercera detenida en el marco de la investigación.
Carrizo quedó bajo arresto el miércoles cuando se presentó en los tribunales federales para retirar su móvil que había entregado de manera voluntaria para ser sometido a un peritaje cuando en ese momento era testigo en la causa.
El frustrado atentado contra Fernández de Kirchner, de 69 años, tuvo un gran impacto en Argentina, donde desde hace más de dos décadas la dirigente peronista es una figura central de la política tras haber ejercido como legisladora, presidenta durante dos mandatos consecutivos y ahora como vicepresidenta.
Los sospechosos del ataque mantienen posturas muy críticas con el kirchnerismo que han manifestado en redes sociales. En el caso de Uliarte ha participado en marchas en contra del gobierno del presidente Alberto Fernández organizadas por grupos de ultraderecha.
Según la resolución en la que la jueza dispuso el procesamiento de Sabag Montiel y Uliarte -a la que tuvo acceso The Associated Press- lo ocurrido el 1 de septiembre constituyó «el capítulo final del plan delictivo» que ambos «previamente habían acordado, diseñado y estudiado».
De acuerdo con la jueza el plan habría comenzado el 22 de abril cuando la joven habría adquirido la pistola semiautomática marca Bersa para perpetrar el ataque. En julio Uliarte le comunicó a Díaz su intención de pegarle un tiro a la vicepresidenta en un mensaje desde su celular.
La magistrada debe definir en los próximos días la situación procesal de Díaz y Carrizo.