En esta foto del 1 de enero de 2020, se aprecia una carroza del Desfile de las Rosas en Pasadena, California. Foto La Hora/Michael Owen Baker, archivo/AP

El Desfile de las Rosas, tradicional en Año Nuevo seguía en pie, lo mismo que el Rose Bowl entre Ohio State y Utah, pese al número creciente de casos de COVID-19.

Hace un año, la pandemia obligó a la cancelación de ambos eventos.

La edición número 133 del Desfile de las Rosas en Pasadena, California, contará con la participación del actor Levar Burton como gran mariscal de la celebración, que incluiría a 20 bandas musicales, 18 unidades ecuestres y decenas de carrozas que reflejarán el tema de este año: «Sueña, cree y logra».

 

En un cambio ante las crecientes infecciones, el consorcio Kaiser Permanente informó que su carroza, denominada «Un Futuro Más Saludable», no contaría con la participación de «20 héroes del frente médico», que iban a acompañar su paso.

«Debemos priorizar la salubridad de todo nuestro personal médico que conforma la primera línea de atención y hay que garantizar que seamos capaces de atender a los pacientes durante esta ola reciente de casos de COVID-19, causada por la variante ómicron», informó la organización, una red de atención a la salud.

Los espectadores que planificaban acampar durante la noche en la zona del desfile recibieron permiso de ir apartando sus lugares en las aceras al mediodía del viernes. Las autoridades de Pasadena instaron a la gente a usar mascarillas y a no entremezclarse con personas ajenas a sus grupos.

Quienes tienen boletos para los graderíos y para el partido de fútbol americano tendrán que mostrar una prueba de que han completado sus dosis de la vacuna o deberán presentar una prueba negativa de COVID-19 que se haya tomado en las últimas 72 horas.

Será obligatorio que todos los asistentes de 2 años o más porten mascarilla, informó la Asociación del Torneo de las Rosas.

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