Los votantes acuden a las urnas el martes en Estados Unidos en la primera ola de elecciones que ponen a prueba las restricciones republicanas al derecho de votar.
Para los funcionarios electorales, es una oportunidad de contrarrestar un año de desinformación acerca de la seguridad en el voto y restaurar la fe en la democracia para los que aún tienen dudas sobre la elección presidencial del año pasado.
“Es el gran ensayo general para 2022”, declaró el secretario de Estado de Minnesota. Steve Simon. En 2022 se realizarán elecciones al Congreso.
Buena parte de la atención se enfocará en Virginia y Nueva Jersey, donde se eligen gobernadores y otros funcionarios estatales. En el resto del país se disputan funciones locales tales como alcaldes, concejales municipales y miembros de las juntas escolares. En Maine, Nueva York, Texas y otros estados se someten a votación diversos proyectos de ley.
El año pasado, algunas autoridades aplicaron normas relacionadas con la pandemia para evitar las aglomeraciones en los lugares de votación. Algunos estados han dispuesto que los cambios sean permanentes, en otros los han anulado.
En Virginia, los legisladores ampliaron el voto en ausencia al dejar de requerir una razón para usarlo. Pero esas boletas requieren la firma de un testigo, y las autoridades han contactado a los que las enviaron sin ese requisito. Esos votantes tienen plazo hasta el viernes para resolver el problema; caso contario sus votos no se contarán.
En algunos estados rigen normas más estrictas aprobadas por las autoridades republicanas. En Florida y Georgia los votantes enfrentan nuevos requisitos de documentos de identidad para votar por correo.
Los republicanos dicen que los cambios son necesarios para mejorar la seguridad y la confianza pública después de la elección presidencial de 2020. El expresidente Donald Trump sigue insistiendo, aunque sin pruebas ni fundamento, que la elección le fue robada.
Esas denuncias fueron rechazadas por jueces y funcionarios electorales de ambos partidos que certificaron los resultados. El secretario de Justicia de Trump dijo que las autoridades federales no hallaron fraude “en una escala tal que pudiera dar un resultado distinto en la elección”.