Los líderes de las naciones del sudeste asiático iniciaron hoy su cumbre anual sin Myanmar, en medio de un pulso diplomático por la exclusión del líder de la cúpula militar que gobierna el país en las reuniones del grupo.
Myanmar se ausentó en protesta después de que su general de mayor rango fue excluido por rehusarse a cooperar para poner fin a la crisis en su país desde la toma militar.
La exclusión del general Min Aung Hlaing fue una humillación para las fuerzas armadas de Myanmar y el rechazo más notable de parte de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) desde que el ejército derrocó a la líder Aung San Suu Kyi y asumió las riendas del gobierno el 1 de febrero.
Brunei, que preside este año al bloque de 10 integrantes, invitó a la diplomática de mayor rango de Myanmar, Chan Aye, como representante «no política», pero no se presentó al encuentro, según explicó a la prensa en Yakarta el ministro indonesio de Exteriores, Retno Marsudi.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, dijo a la cumbre que la degradación sin precedentes de la delegación birmana «fue una decisión dura, pero tenía que hacerse», según dijo Marsudi.
Pese a los principios de la ASEAN de no intromisión en los asuntos de otros miembros y de tomar las decisiones por consenso, Widodo dijo que el grupo «también está obligado a mantener otros principios en la carta de la ASEAN, como la democracia, la buena gobernanza, el respeto a los derechos humanos y el gobierno constitucional», dijo Marsudi.
El golpe militar en Myanmar desencadenó protestas generalizadas y una represión violenta de las autoridades. Se estima que las fuerzas de seguridad han matado a casi 1,200 civiles, aunque el gobierno ha dado una cifra menor de muertos.
Los líderes militares de Myanmar rechazaron antes de la cumbre que el enviado especial de la ASEAN, el viceministro de Exteriores de Brunei, Erywan Yusof, se reuniera con Suu Kyi y otros líderes civiles detenidos.
El primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-o-cha, dijo a la cumbre que la crisis de Myanmar era una prueba para la capacidad de la ASEAN para resolver sus problemas regionales, según Thanakorn Wangboonkongchana, portavoz del gobierno tailandés.
Prayut expresó su esperanza porque Myanmar confiara en la ASEAN y permitiera a Erywan reunirse con todas las partes implicadas, como un importante primer paso para resolver la crisis, según Thanakorn.
A las pláticas, celebradas por videoconferencia durante tres días por precaución contra el coronavirus, se integrarán otros líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los mandatarios de China y Rusia, quienes se prevé que resalten el deterioro de la crisis en Myanmar y la pandemia, así como temas en materia de economía y seguridad.