Un total de 24 países se han adherido al Compromiso Global del Metano (GMP, por sus siglas en inglés), una iniciativa impulsada por Estados Unidos y la Unión Europea destinada a reducir las emisiones de gas metano para combatir el efecto invernadero y como estrategia más eficaz para reducir el calentamiento global a corto plazo.
Tras el acuerdo inicial al que se suscribieron Argentina, Ghana, Indonesia, Irak, Italia, México y Reino Unido, ahora otros 24 países ha anunciado su adhesión al GMP: Canadá, República Centroafricana, Congo, Costa Rica, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Micronesia, Francia, Alemania, Guatemala, Guinea, Israel, Japón, Jordania, Kirguistán, Liberia, Malta, Marruecos, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Ruanda, Suecia y Togo.
Con estos compromisos, la UE y Estados Unidos celebran que nueve de los 20 principales emisores de metano del mundo se han comprometido con el acuerdo, lo que representa aproximadamente el 30 por ciento de las emisiones mundiales de metano y el 60 por ciento de la economía mundial.
Los países que se unen al acuerdo se comprometen con un objetivo colectivo de «reducir las emisiones globales de metano en al menos un 30 por ciento desde los niveles de 2020 para 2030», así como «avanzar hacia el uso de metodologías» para cuantificar las emisiones, tal y como ha explicado la Unión Europea en una declaración conjunta con Estados Unidos.
Ahora ambas administraciones, junto a otros países, continúan «reclutando» naciones adicionales para unirse a GMP antes de su lanzamiento formal, que tendrá lugar en al Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), que se celebrará en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.
Por el momento, algunos de los mayores emisores, como Rusia, China, India o Brasil aún no se han unido a la iniciativa, aunque el enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, ha apuntado que espera que antes de la COP26 sus expectativas son que más de 100 países se hayan comprometido a reducir el metano, recoge el diario «The Washington Post».