Un barco humanitario desembarcó el miércoles a decenas de migrantes africanos en un puerto italiano una semana después de que fueron rescatados en el Mediterráneo frente a Libia, dijo la organización que opera el buque.
El Geo Barents, una embarcación de rescate operada por Médicos Sin Fronteras, atracó en el puerto de Augusta, Sicilia, el martes por la noche luego que las autoridades italianas autorizaron el desembarque de sus pasajeros, dijo MSF. A bordo había 60 migrantes africanos, incluyendo seis mujeres y un bebé de siete semanas.
Migrantes dijo que sintieron alivio cuando Barbara Deck, coordinadora de proyectos de MSF, anunció que Italia le había dado al barco un puerto seguro. Muchos vitorearon y bailaron, mientras que otros estallaron en llanto cuando vieron la costa.
No obstante, algunos siguen preocupados.
“Estaremos completamente aliviados cuando estemos libres”, dijo Kamal Mezali, un tunecino. Mezali, que vivió y trabajó en Libia durante años, dijo que planeaba traer a su esposa y sus dos hijos y establecer una “vida pacífica” en Italia.
La doctora Andolina Antonio, del Ministerio de Salud de Italia, abordó el Geo Barents el miércoles por la mañana para supervisar las pruebas rápidas de coronavirus a los migrantes y los tripulantes. Todos dieron negativo.
Los migrantes fueron desembarcados en Augusta, donde la policía italiana y representantes de la agencia de refugiados de la ONU y la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) estaban presentes.
Los migrantes más jóvenes y las mujeres fueron llevados a una cuarentena de 10 días en centros en el puerto, mientras que el resto se pasará la cuarentena en un barco operado por la IFRC.
Los migrantes fueron rescatados por dos embarcaciones separadas el 20 de septiembre, un día después de zarpar en su peligrosa travesía desde la ciudad costera libia de Zawiya.
Fue la tercera misión de rescate del Geo Barents este año. El barco ha llevado a 792 migrantes, incluyendo 43 mujeres, a Augusta desde junio.
Para el lunes, 44.778 migrantes habían desembarcado en Italia este año, la mayoría de Túnez, Bangladesh y Egipto.