WASHINGTON / AP
El director general de Pfizer aseguró el domingo que “es cuestión de días y no de semanas” para que la compañía y su aliada alemana BioNTech presenten datos a reguladores estadounidenses para la autorización federal de una vacuna contra el COVID-19 para niños de entre 5 y 11 años.
Eso significaría un paso importante para comenzar con la campaña de vacunación entre menores, en especial ahora que los niños han regresado a las escuelas y la variante delta ha causado un marcado incremento en las infecciones pediátricas.
Pfizer comentó la semana pasada que su vacuna funciona entre ese grupo de edad y que realizó pruebas en una dosis mucho menor de la vacuna que ya está disponible para todos los mayores de 12 años. La empresa indicó que después de que los niños de 5 a 11 años recibieron su segunda dosis durante los ensayos, desarrollaron niveles de anticuerpos contra el coronavirus igualmente sólidos que los de adolescentes y adultos jóvenes durante sus vacunas regulares.
El director general de Pfizer, Albert Bourla, comentó que si la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus iniciales en inglés) aprueba la solicitud de la empresa, “estaremos listos con nuestra manufactura para suministras esta nueva fórmula de la vacuna”.
Y una vez que se inserte en la pandemia del coronavirus, dijo al programa “This Week” de ABC que en cuestión de un año, “creo que podremos volver a la vida normal. No pienso que esto signifique que no habrá más variantes. Y no creo que esto signifique que podamos llevar nuestra vida… sin tener vacunas”.
Bourla también declaró que “tendremos vacunas que durarán al menos un año” y que “el escenario más factible serán las vacunaciones anuales”.