El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández muestra documentos durante su intervención. Foto La Hora/Vía AP

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, mostró este miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas transcripciones de grabaciones de la agencia antidrogas estadounidense en las que supuestamente narcotraficantes dicen que el mandatario no habla con ellos para hacer negocios.

Hernández habló de estas transcripciones hace meses en Honduras, pero este día las mostró ante el mundo durante el debate anual que la ONU celebra cada septiembre.

El mandatario del país centroamericano ha sido acusado varias veces por parte de fiscales en Nueva York de ser «co-conspirador» en casos de narcotráfico. Hernández no enfrenta cargos formales.

mandatario alzó y mostró un archivo de papeles desde el podio donde hablaba y dijo que se trataba de transcripciones secretas de la DEA en las que los narcos dicen que Hernández es demasiado «arisco» y no trabajará con ellos. De esta forma, el presidente se defiende de las acusaciones de la fiscalía del distrito sur de Nueva York, que ha dicho repetidamente que Hernández aceptó sobornos por parte de narcotraficantes para poder mover droga sin ser acosados por la policía.

El presidente hondureño mostró varios documentos durante su intervención. Foto La Hora/Eduardo Muñoz/ via AP

«Los narcos se quejan (en los documentos) de que a pesar de sus esfuerzos no pueden arreglar nada conmigo, que no soy alguien con quien puedan trabajar, ni negociar, por el contrario, saben que sería implacable con el crimen organizado, discuten incluso cómo intentar matarme,» dijo el presidente.

Según fiscales estadounidenses, Hernández recibió varios pagos de narcotraficantes – entre ellos del cartel de Los Cachiros – a cambio de garantizarles la protección del gobierno hondureño. El dinero, dicen los fiscales, servía para financiar campañas electorales y comprar votos de políticos del Partido Nacional para ayudar así al presidente y otros.

Ex narcotraficantes que testificaron en el juicio a un hermano del presidente llamado Tony Hernández, en 2019, aseguraron que el presidente Hernández recibió varios sobornos, incluyendo un pago de un millón de dólares por parte del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán. El supuesto pago se hizo en 2013 a través de Tony, dijeron. Ese año Hernández era candidato a la presidencia.

Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder de Los Cachiros, testificó recientemente en otro juicio que su cartel de droga pagó un soborno de 250.000 dólares en 2012 a Juan Orlando Hernández, cuando éste era presidente del Congreso. El pago supuestamente se hizo a Hilda Hernández, una hermana del presidente que falleció en un misterioso accidente de helicóptero en 2017.

 

Los fiscales también han dicho que hubo sobornos cuando Hernández era presidente. El mandatario ha negado repetidamente las acusaciones y ha dicho que los traficantes como Rivera Maradiaga mienten en su colaboración con los fiscales para obtener condenas más leves.

Hernández dijo ante los diplomáticos de decenas de países que si traficantes que asesinan pueden obtener beneficios a cambio de dar falsos testimonios, el sistema de cooperación internacional no será «sostenible» porque introducirá «una corrupción sistemática en el proceso judicial».

«Si el perjurio es recompensado por Estados Unidos, si los criminales pueden usar impunemente testimonios falsos en la corte federal de los Estados Unidos, eso pone armas peligrosas en manos de un enemigo mortal, sicarios confesos, para ser utilizadas contra los miembros más efectivos de la alianza contra el crimen transnacional,» dijo el presidente.

Una de las grabaciones que mencionó es de 2013, dijo. Hernández inició su primer gobierno en enero de 2014 y fue reelegido a finales de 2017.

El mandatario también dijo el miércoles que el FBI y la embajada de Estados Unidos informaron a su gobierno en septiembre de 2014 de los «planes inmediatos de los sicarios mexicanos y sus patrocinadores hondureños de matarme en Gracias, Lempira. Pudimos evitar ese crimen. Los criminales fueron capturados», aseguró.

Al hablar de las transcripciones de la DEA, el presidente dijo que, sin duda, los productores de Netflix, específicamente los escritores del programa «Narcos», están estudiando «estas grabaciones porque es una ventana real, rara veces visible, de los pensamientos y conversaciones cuando narcotraficantes y asesinos se reúnen en privado».

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