Un incendio forestal que las autoridades han atribuido a un globo de cantoya seguía ardiendo el lunes por segundo día consecutivo en el parque estatal brasileño de Juquery, en las afueras de Sao Paulo.
Más de 100 bomberos trataban de apagar las llamas en el parque de Franco da Rocha, un municipio en la región metropolitana de Sao Paulo. Las autoridades de la ciudad estiman que 60% del parque de 2,000 hectáreas (5,000 acres) se ha quemado.
El comunicado emitido por el ayuntamiento de la ciudad dice que seis personas fueron detenidas el domingo por la noche en relación con el caso, pero que fueron puestas en libertad más tarde bajo fianza. No se dieron a conocer sus identidades.
Los brasileños a menudo mandan pequeños globos iluminados con velas al cielo para disfrutar del espectáculo, aunque la práctica está prohibida y es punible con multas o incluso con tiempo en prisión. Las autoridades del estado de Sao Paulo enlistan los globos de cantoya entre las primeras tres causas de incendios forestales cada año.
El parque Juquery fue creado en 1993 y preserva uno de los últimos vestigios del bioma del Cerrado en los alrededores de Sao Paulo, que se encuentra a 39 kilómetros (24 millas) de distancia. Hace cuatro años, alrededor del 10% de su superficie ardió en un incidente similar.
La portavoz Walkiria Zanquini comentó a The Associated Press que el Departamento de Bomberos del estado de Sao Paulo recibió más de 1,500 llamadas por la rápida propagación del fuego desde el domingo por la tarde y que los bomberos estaban exhaustos a causa de las labores para contenerlo.
«Tenemos que encontrar energía para trabajar donde ya no la hay», señaló.
Los residentes de varias regiones de la metrópolis de Sao Paulo reportaron caída de ceniza desde el domingo por la tarde, y había un fuerte olor a quemado por toda la ciudad, incluso en zonas ubicadas a más de 50 kilómetros (30 millas) del incendio.
Sao Paulo está teniendo una temporada invernal seca, lo que, según los especialistas, ha facilitado la propagación del fuego.