EL PASO, Texas, EE.UU. / AP
Las autoridades de la ciudad fronteriza de El Paso inauguraron el martes un jardín para la sanación interior dos años después de que un hombre armado abriera fuego contra latinos en un Walmart, donde mató a 23 personas en un ataque que causó consternación en Estados Unidos y México.
Al igual que en el primer aniversario de la matanza, muchos actos para honrar a las víctimas volvieron a estar restringidos debido a las precauciones por la pandemia del coronavirus. La dedicación del jardín —un espacio para la reflexión serena entre agua y plantas en una isla peatonal cerca de la entrada principal a un parque del condado— estuvo cerrada a todos salvo los invitados, entre los que se contaron familias de las víctimas y dignatarios. Sin embargo, fue transmitida en vivo por internet al mundo.
El juez el condado El Paso, Ricardo Samaniego, el máximo funcionario elegido del condado, dijo que la matanza cambió a la ciudad para siempre.
“El dolor sentido en El Paso aquel día y en el otro lado de nuestra frontera reverberó en toda la nación mientras todos llorábamos por las bellas almas que fueron arrebatadas y el devastador impacto que tuvo ese hecho en nuestra comunidad”, afirmó. Su esperanza, señaló, es que el jardín “permanezca como un faro para aquellos que necesiten fortaleza y contarán una historia que jamás será olvidada”.
Otro acto que incluyó distanciamiento social fue el recorrido por las luminarias. Las luminarias son las tradicionales linternas hechas con bolsas de papel, arena, y veladoras o luces de LED. Asimismo, una estrella gigante situada en el flanco de un cerro que da hacia El Paso interrumpió su luz 23 ocasiones, una vez por cada persona asesinada.
El presidente Joe Biden conmemoró la ocasión con un mensaje en redes sociales dirigido a “las familias de las 23 almas perdidas hace dos años en un día como hoy en El Paso”.
“Hoy es un sombrío recordatorio para sanar el alma de esta nación. Debemos unirnos y permanecer unidos contra el odio y la violencia”, afirmó Biden.
En otra declaración, el gobernador Greg Abbot dijo: “Hoy y todos los días recordamos y honramos las vidas que fueron segadas ese día. Y procuramos cada uno de los días crear un futuro más seguro y más brillante para todos en el estado de la estrella solitaria”.
La matanza del 3 de agosto de 2019 sucedió en un día de intensa actividad en un Walmart al que habitualmente acuden compradores de Estados Unidos y México.
Patrick Crusius, acusado de homicidio agravado bajo la ley de Texas y crímenes de odio racial y violación de las leyes sobre armas por la justicia federal, ha confesado que manejó 966 kilómetros (600 millas) desde su casa cerca de Dallas a El Paso para atacar a mexicanos, dicen las autoridades. Poco antes del ataque, publicó un texto racista online. Se ha declarado inocente y sus abogados defensores dicen que padece “discapacidad mental” grave.
Una veintena de personas resultaron heridas. Muchas de las víctimas eran ciudadanos mexicanos. El Paso es una ciudad en gran medida hispana que conforma con Ciudad Juárez un área metropolitana internacional de más de 2 millones de habitantes. Del lado estadounidense, los suburbios se extienden hasta Nuevo México.
La masacre de El Paso se produjo durante un fin de semana sumamente violento en Estados Unidos. Horas después de la matanza en Texas, otro hombre mató a tiros a nueve personas en una concurrida zona de vida nocturna en Dayton, Ohio.