Una estatua del Papa Juan Pablo II ante la entrada de la Policlínica Agostino Gemelli en Roma, donde estaba ingresado el Papa Francisco. Foto La Hora/AP/Alessandra Tarantino.

La recuperación del Papa Francisco tras una cirugía intestinal es «regular y satisfactoria», afirmó el miércoles el Vaticano, que reveló que las últimas pruebas que se hicieron al Pontífice antes de la operación muestran que tuvo un estrechamiento «grave» del colon.

El Pontífice, de 84 años, sigue comiendo de forma habitual tras la intervención del domingo, en la que se extirpó la parte izquierda de su colon, precisó el vocero vaticano Matteo Bruni.

Las últimas revisiones del tejido afectado, informó, «confirmaron una estenosis diverticular grave, con signos de diverticulitis esclerosa», o un endurecimiento de las bolsas que en ocasiones se forman en las paredes internas del intestino.

Francisco pasó por una intervención de tres horas el domingo por lo que el Vaticano describió como un estrechamiento del intestino grueso. Se esperaba que, si no había complicaciones, permaneciera el resto de la semana en la Policlínica Gemelli de Roma, que tiene una habitación especial reservada a los Papas.

Entre quienes enviaron sus buenos deseos al Papa estuvieron el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que es católico y que ha citado las palabras de Francisco. El mandatario «le desea una pronta recuperación», afirmó el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una conferencia de prensa.

Bruni dijo que Francisco agradecía todas las oraciones en su nombre. «El Papa Francisco está conmovido por los muchos mensajes y el afecto recibidos en estos días, y expresa su agradecimiento por la cercanía y la oración», informó.

Francisco ha tenido una salud relativamente buena, aunque en su juventud perdió la parte superior de un pulmón por una infección. También sufre ciática, que le hace caminar con una cojera visible.

El Vaticano ha seguido operando con normalidad en su ausencia, aunque julio es un mes en el que el papa suele cancelar sus audiencias públicas y privadas. El miércoles, por ejemplo, no se celebró la audiencia general semanal, aunque ya se había anunciado con anterioridad la suspensión durante un mes de la lección semanal de catecismo que ofrece el Papa.

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