Activistas contra la pena de muerte, incluidos miembros de MoveOn.org y otros grupos de defensa, se manifiestan frente a la Corte Suprema de Estados Unidos en un último intento por evitar la ejecución del recluso de Oklahoma Richard Glossip el 29 de septiembre de 2015 en Washington, DC.
Activistas contra la pena de muerte, incluidos miembros de MoveOn.org y otros grupos de defensa, se manifiestan frente a la Corte Suprema de Estados Unidos en un último intento por evitar la ejecución del recluso de Oklahoma Richard Glossip el 29 de septiembre de 2015 en Washington, DC. Foto de Larry French / GETTY IMAGES NORTEAMÉRICA / AFP

La ejecución con gas nitrógeno de un condenado a muerte en Estados Unidos ha desatado este viernes una ola de indignación, con protestas de la Casa Blanca, la ONU, y la Unión Europea.

Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte en 1996 por el asesinato de una mujer ordenado por su marido, fue declarado muerto a las 02H25 GMT del viernes, 29 minutos después del inicio de la ejecución, según el fiscal general de Alabama.

«Se hizo justicia. Esta noche, Kenneth Smith fue ejecutado por el atroz acto que cometió hace 35 años», declaró Steve Marshall, al afirmar que Alabama «logró algo histórico».

Uno de los periodistas de la cadena local CBS asistió a la ejecución.

Según la cadena, las últimas palabras de Smith fueron: «Esta noche Alabama hizo retroceder a la humanidad (… ). Me voy con amor, paz y luz (…) Gracias por apoyarme. Os amo a todos».

Una vez iniciada la ejecución, Smith «comenzó a retorcerse y a forcejear durante aproximadamente dos a cuatro minutos, seguido de aproximadamente cinco minutos de respiración ruidosa», informó el medio de comunicación local AL.com citando a testigos.

CONTENER LA RESPIRACIÓN

El convicto parece haber «contenido la respiración todo lo que pudo», declaró a periodistas el comisionado de la administración penitenciaria de Alabama, John Hamm.

Fue la primera ejecución del año en Estados Unidos, donde en 2023 hubo 24, todas por inyección letal.

Y es la primera vez en más de 40 años que se introduce un nuevo método de ejecución en el país.

Un intento anterior de ejecutar a Smith por inyección letal, el 17 de noviembre de 2022, fue cancelado cuando funcionarios de la prisión fueron incapaces de colocarle la vía intravenosa para administrarle los fármacos en el tiempo legalmente previsto, después de «haber permanecido atado varias horas», según sus abogados.

Alabama es uno de los tres estados del país que permiten las ejecuciones por inhalación de nitrógeno, en las que la muerte se produce por hipoxia, es decir por falta de oxígeno.

Las reacciones no se hicieron esperar.

«Estamos profundamente consternados por esto», afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en su rueda de prensa diaria.

La Unión Europea deploró una ejecución «especialmente cruel» y recordó su firme oposición a la pena de muerte «en todo momento y circunstancia».

«Lamento profundamente la ejecución de Kenneth Eugene Smith en Alabama a pesar de las serias preocupaciones de que este método no probado de asfixia con nitrógeno pueda constituir tortura o un trato cruel, inhumano o degradante», declaró por su parte el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.

La semana pasada su oficina (ACNUDH) pidió la suspensión de la ejecución.

El protocolo de ejecución por hipoxia con nitrógeno de Alabama no prevé la sedación, a pesar de que la Asociación Veterinaria Americana (AVMA) recomienda administrar un sedante a los animales sacrificados de esta manera, añadió Shamdasani.

 

«TRAER DE VUELTA A MAMÁ»

Smith, de 58 años, había recurrido a la Corte Suprema de Estados Unidos alegando que este nuevo intento de ejecución violaría sus derechos constitucionales, además de solicitar su suspensión. Todas las apelaciones que había presentado anteriormente en Alabama habían sido rechazadas.

El máximo tribunal del país, con mayoría de magistrados conservadores, también rechazó la petición el miércoles.

En sus alegatos, el estado de Alabama señala que la hipoxia con nitrógeno es «quizá el método de ejecución más humano jamás inventado».

«Las autoridades de Alabama han fallado tres ejecuciones seguidas en 2022, incluida la del señor Smith», afirmó la directora ejecutiva del observatorio especializado Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés), Robin Maher.

Smith fue declarado culpable en 1988 del asesinato de Elizabeth Dorlene Sennett, de 45 años, ordenado por su marido, Charles Sennett, un pastor muy endeudado e infiel, para que pareciera un robo que acabó mal.

En declaraciones a la prensa tras la ejecución, el hijo de la víctima, Mike Sennett, dijo: «Nada de lo que ha pasado hoy aquí va a traer de vuelta a mamá».

A pesar del suicidio del marido de la víctima, la policía siguió la pista del asesinato, que le llevó a dos hombres. El otro, John Forrest Parker, fue ejecutado en 2010.

Smith ya había sido condenado a muerte una vez, pero el juicio fue anulado en apelación.

En 1996, en su segundo juicio, 11 de los 12 miembros del jurado estaban a favor de la cadena perpetua.

Pero en su caso, como en el de su cómplice, el juez desautorizó a los jurados y le condenó a muerte, una posibilidad que existía entonces en algunos estados pero que ahora se ha abolido en todo el país.

En su informe anual de diciembre, el observatorio DPIC señaló que la mayoría de los presos ejecutados en Estados Unidos en 2023 «probablemente no serían condenados a muerte hoy».

Se basa en los cambios en la legislación y en que ahora se toman más en cuenta los problemas de salud mental y los traumas de los acusados.

La pena de muerte ha sido abolida en 23 estados del país y otros seis observan una moratoria en su aplicación por decisión de sus respectivos gobernadores.

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