El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, recibió ayer en Madrid el apoyo de las autoridades españolas en su primer viaje al extranjero tras la crisis de seguridad que le llevó a decretar el estado de guerra interna.
«Es muy duro salir del país, pero también esperamos enseñarle al mundo cómo las cosas están mejorando», dijo Noboa a la prensa en la feria internacional de turismo FITUR que se inauguró en Madrid con Ecuador como país invitado.
Noboa fue recibido por el rey Felipe VI y por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que le trasladó la posibilidad de incrementar la cooperación en seguridad y le reiteró el apoyo de España.
Sánchez le mostró «la disposición de España a profundizar las relaciones en materia de seguridad con el Ecuador, tanto en el plano bilateral como en el marco de la cooperación con la Unión Europea», según un comunicado de la presidencia del gobierno español.
Sánchez ya le había expresado a Noboa su apoyo el 11 de enero, en una conversación telefónica al poco de producirse el gran estallido de violencia en Ecuador.
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La fuga de una cárcel de Guayaquil del narcotraficante Adolfo «Fito» Macías, a inicios de enero, dio pie a una fuerte ofensiva de organizaciones del narcotráfico en calles y varias cárceles que ha dejado ya una veintena de muertos.
La respuesta del Ejecutivo de Noboa fue ordenar un estado de excepción por 60 días para movilizar a los militares, lo que atizó aún más la violencia con secuestros de uniformados y guardias penitenciarios, explosiones, ataques a estaciones policiales y la toma armada de un canal de televisión en Guayaquil en plena transmisión.
En ese contexto, Noboa decretó el estado de «conflicto armado interno» y ordenó a los militares «neutralizar» a 22 organizaciones narcotraficantes a las que tildó de «terroristas» y beligerantes.