Miembros de la Guardia Nacional patrullan las calles durante una operación para arrestar al hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, Ovidio Guzmán, en Culiacán, estado de Sinaloa, México. Foto La Hora: AFP

Intensos tiroteos y quema de vehículos se registran este jueves en la ciudad mexicana de Culiacán (noroeste) tras un operativo en el que habría sido detenido Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán, informaron  autoridades mexicanas.

Los tiroteos entre elementos criminales y fuerzas de seguridad ocurrían en varios puntos de Culiacán -capital del estado de Sinaloa- y se extendieron al aeropuerto de la ciudad, observó un reportero de la AFP.

Las operaciones en la terminal aérea fueron suspendidas.

Una fuente de seguridad que pidió no ser identificada confirmó a la AFP que la violencia se desató luego de una operación para capturar a Ovidio Guzmán, uno de los herederos del «Chapo» Guzmán -condenado a cadena perpetua en Estados Unidos- en el cártel de Sinaloa.

Varios vehículos de carga y automóviles ardían en calles de la urbe, donde se observaban escenas de pánico entre personas que buscaban lugar para protegerse. En total se constataron unos 30 bloqueos por parte de pistoleros.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, dijo más temprano que la operación de las fuerzas armadas se concentraba en el área de Jesús María, municipio de Culiacán. «Ello ha dado lugar a algunos eventos violentos en la capital y otros lugares del estado», señaló en su cuenta de Twitter.

El presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, anunció el jueves de mañana que su ministra de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, presentará en las próximas horas el balance del operativo. A raíz de estos incidentes, las autoridades suspendieron las clases en instituciones educativas.

Las autoridades mexicanas detuvieron este jueves a Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán, durante un operativo en la ciudad de Culiacán (noroeste) que desató intensos tiroteos y quema de vehículos.

Guzmán fue capturado por el ejército y la Guardia Nacional de México bajo cargos de liderar «la fracción Los Menores, afín al Cártel del Pacífico (o Cártel de Sinaloa), y es «hijo de Joaquín Guzmán Loera», condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, declaró a la prensa el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.

El arresto se produjo tres días antes de la llegada a México del presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país ofrecía cinco millones de dólares por la captura de Ovidio Guzmán, alias «El Ratón», quien fue trasladado a Ciudad de México en un avión de la Fuerza Aérea.

 

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, descartó una extradición «express» y negó que la captura sea un gesto del gobierno para congraciarse con Biden, quien se reunirá el lunes con su homólogo Andrés Manuel López Obrador en Ciudad de México.

Dicho encuentro antecederá la cumbre de líderes de América del Norte, a celebrarse el martes.

Guzmán «tiene un proceso abierto en México que es lo que da origen a la orden (de captura). Entonces, yo supondría que lo que vamos a ver es un proceso en México conforme a la ley», declaró Ebrard a la prensa, aclarando que el proceso de extradición seguirá su marcha.

Se trata de la detención más importante de un capo mexicano desde que el pasado 15 de julio fuera aprehendido Rafael Caro Quintero (el «Narco de Narcos»), quien lideró el extinto cártel de Guadalajara y es reclamado por Estados Unidos.

– Reacción violenta –

La detención de Guzmán, de 32 años, desató intensos tiroteos entre criminales y fuerzas de seguridad, y quema de vehículos en varios puntos de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, con saldo de 18 heridos, reportó el gobernador regional, Rubén Rocha.

La violencia se extendió al aeropuerto internacional de Culiacán, donde un avión de pasajeros recibió un impacto de bala momentos antes de despegar, al igual que una aeronave de la Fuerza Aérea, informaron la empresa Aeroméxico y la secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Las operaciones en la terminal aérea fueron suspendidas, en tanto se reportaron saqueos en algunos barrios de Culiacán.

El cártel de Sinaloa es considerado por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) como el principal responsable del tráfico de fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína y que ha causado numerosas muertes por sobredosis en ese país.

Guzmán ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán, pero fue liberado por orden de López Obrador en medio de una asonada de la organización criminal.

El mandatario izquierdista defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron rodeados por civiles con armas largas.

Varios vehículos de carga y automóviles ardían este jueves en calles de Culiacán, de 800.000 habitantes, cuyas calles lucían desoladas tras registrarse escenas de pánico entre personas que buscaban lugar para protegerse.

En total se constataron 19 bloqueos por parte de pistoleros.

A raíz de la escalada violenta, las autoridades suspendieron las clases en instituciones educativas, un partido de la liga profesional de fútbol y otro de béisbol.

– «Presión» de EEUU –

Para el especialista en seguridad David Saucedo, la detención de Guzmán «no es consecuencia de la visita de Biden, pero sí de la presión que los norteamericanos estuvieron realizando contra el gobierno federal» tras la fallida captura de 2019.

Los gobiernos de Biden y López Obrador dieron un giro a su cooperación antidrogas en 2021 para enfocarse en atacar la pobreza como causa del narcotráfico, tras 15 años de una estrategia militar que no logró doblegar a los poderosos cárteles.

Según las autoridades mexicanas, unas 340.000 personas han sido asesinadas desde 2006, cuando se desplegó dicho operativo.

La violencia en Culiacán se producía en paralelo a operativos en Ciudad de Juárez (norte, fronteriza con Estados Unidos), en los que fue abatido Ernesto Piñón, alias «El Neto», quien se fugó junto con otros 24 presos de una cárcel de esa urbe el pasado domingo.

Durante el asalto al penal para rescatar a Piñón y las operaciones destinadas a recapturar a los evadidos murieron al menos 26 personas: 10 guardias penitenciarios, siete presos, dos policías y siete presuntos pistoleros.

«El Neto» lideraba una banda asociada a un cártel del narcotráfico.

 

Artículo anteriorCapturan a hombre por presuntamente asesinar a dos mujeres en Sanarate
Artículo siguienteEE. UU. restringe entrada de nicaragüenses, cubanos y haitianos