El candidato presidencial costarricense José María Figueres, del centrista Partido Liberación Nacional (PLN), abandona la escuela San Cristóbal Sur después de emitir su voto durante la segunda vuelta electoral en La Lucha, Costa Rica,. Foto La Hora: AFP.

 

Costa Rica elige este domingo en un balotaje a un presidente que enfrente la severa crisis económica que golpea a una de las democracias más estables y «felices» de América Latina. La liza opone al derechista Rodrigo Cháves y al centrista José María Figueres. Ambos aseguran que su eje es la economía, aunque la campaña tuvo más acusaciones que propuestas.

Chaves, quien carga con una sanción por acoso sexual, aventaja levemente en los sondeos a Figueres, un expresidente señalado por corrupción. Las urnas permanecerán abiertas hasta las 18H00 locales (00H00 GMT del lunes), informó el Tribuna Supremo de Elecciones (TSE), que difundirá los primeros resultados esta misma noche. El vencedor gobernará por cuatro años.

El primero en sufragar fue Figueres en una escuela de la periferia de la capital, San José. «Acudamos a votar con alegría, respetando las preferencias de cada quien, pero reforzando nuestro sistema democrático», comentó a la prensa.

Largas filas se armaron desde temprano en los centros de votación de la capital. Unos 3,5 millones de los 5 millones de habitantes de esta nación están habilitados para votar.

– PRIORIDAD: EMPLEO –

«Voy a elegir a la persona que me gusta y que tiene buenos principios para gobernar Costa Rica. La primera preocupación es que haya trabajo, economía y seguridad», dijo la operaria Ángela Marín, de 58 años, primera en votar en el Liceo de San Antonio de Coronado, en San José.

«Los dos candidatos que han quedado son personas por las que no hay mucha confianza. Pero tenemos que elegir entre uno de los dos y ojalá que haya algo bueno», agregó. «El próximo presidente tiene que cambiar todo, porque esto está muy pobre. Aquí no hay trabajo, no hay nada», consideró Ana Briceño, una agente de viajes de 64 años, en una vía peatonal en San José.

Por su labor, Briceño conoce de cerca el impacto de la pandemia en el turismo, el principal motor económico de este país líder en protección del medio ambiente y con abundantes atractivos naturales. La pobreza afecta al 23% de los habitantes del país, que sufrió una de las mayores caídas de empleo en la región entre 2019 y 2020 (-14%), junto con Perú, según Cepal. Su deuda equivale al 70% de su PIB.

El candidato presidencial costarricense Rodrigo Chaves (izquierda) del partido Progreso Socialdemócrata. Foto La Hora: Ezequiel BECERRA / AFP.

Pese a los contratiempos, Costa Rica encabeza el ránking en América Latina de los países «más felices» del mundo, según el más reciente World Happiness Report.

– TEMAS URGENTES –

«Los temas urgentes a atender son los que a la población le están causando malestar y sufrimiento. Lo primero, la falta de trabajo. Segundo, el costo de la vida», ha dicho Chaves, del novel Partido Progreso Social Democrático (PPSD). De 60 años, es un economista que laboró más de 30 en el Banco Mundial. También fue ministro de Hacienda del actual gobierno de Carlos Alvarado, por 180 días, entre 2019 y 2020.

«En la agenda económica el desempleo es lo más importante, la creación de oportunidades de trabajo es la prioridad (…). Los primeros proyectos que someteremos a la Asamblea tienen que ver con impulsar el trabajo», dijo Figueres, del tradicional Partido Liberación Nacional (PLN).

Ingeniero industrial de 67 años ya fue presidente entre 1994 y 1998 y es hijo del histórico mandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el ejército en 1948.

– CUESTIONAMIENTOS –

Chaves recibió una sanción por acoso sexual a dos subalternas del Banco Mundial y Figueres fue involucrado en una investigación por sospecha de corrupción por una asesoría de 900.000 dólares a la empresa francesa Alcatel, firma que reconoció pagar sobornos a cambio de contratos.

Chaves asegura que los señalamientos en su contra, ocurridos entre 2008 y 2013, fueron «bromas» que se «malinterpretaron por diferencias culturales». «Creo que Chaves está aquí por un efecto bumerán. Se le victimizó por su sanción y generó empatía, principalmente entre los hombres, dado que el acoso en Costa Rica es pan de todos los días», consideró la analista Gina Sibaja.

En tanto, Figueres, a quien nunca se le abrió una causa formal, reconoce que se equivocó al no regresar al país cuando se le solicitó. La investigación se realizó en 2004, cuando él trabajaba en Suiza. Hay un 18,1% de indecisos, según una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) del 29 de marzo.

En los sondeos Chaves se mantuvo arriba, pero su ventaja se redujo progresivamente desde 10 puntos porcentuales a inicios de marzo, a poco más de tres.

 

Las proyecciones asignan a Chaves el 41,4% de las adhesiones contra 38% para Figueres. El principal apoyo del derechista viene de hombres entre los 35 y 54 años con educación universitaria.

Ambos llegaron al balotaje tras la primera ronda del 6 de febrero entre 25 candidatos, donde Figueres tuvo ventaja, aunque no suficiente para ganar en primera vuelta.

En segunda ronda, la Constitución señala que gana quien obtiene más votos. Si hay un empate, triunfa el de más edad. En este caso, Figueres.

Artículo anteriorEl papa pide el fin de la guerra, ayuda para refugiados
Artículo siguiente6 muertos, 10 heridos en tiroteo en Sacramento