Silvana Estrada está lista para llevar la música de su álbum nominado "Marchita" a los Latin Grammy. Foto La Hora: AP.

Silvana Estrada está lista para llevar la música de su álbum nominado «Marchita» a los Latin Grammy del jueves para los que planea lucir un vestido amarillo. «El amarillo me da una buena onda, me encanta, es el color del sol, la luz… La verdad estoy muy emocionada, va a ser una sorpresa preciosa y por aquí ya la andamos preparando», dijo en una entrevista telefónica sobre su atuendo para la alfombra roja.

En cambio, cuando se enteró de las nominaciones su estado de ánimo era tormentoso. Intentaba llegar a Los Ángeles desde Madrid en un viaje que se había prolongado demasiado por los clásicos contratiempos de aeropuerto que la llevó a quedarse una noche en Dallas.

«Al final un viaje que era de 16 horas se hizo de 24», recordó. «Justo cuando por fin me iba a subir al avión… me escribe un amigo ‘¡Felicidades!’ y en ese momento se me va el internet». Estuvo varias horas en el vuelo con la curiosidad de saber cuáles eran sus nominaciones, lo más que logró hacer fue compartirle la buena noticia a una señora que sólo la miró raro pues no la conocía. Tras ese suspenso, por fin supo que competía por el Latin Grammy a mejor nuevo artista y a mejor álbum cantautor.

Estrada es originaria de Veracruz, México, un estado costero de amplios cielos azules donde se mezcla la selva con los cafetales. Toda su vida estuvo rodeada de música. Sus padres son músicos y lutieres. Cuando creció estudió trompeta y canto en el Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana y más adelante se mudó a Nueva York para trabajar con el jazzista Charlie Hunter, con quien lanzó el álbum «Lo sagrado» en 2017.

«Marchita», su álbum debut, es una mezcla de sus influencias, que van de la música árabe, el jazz y el flamenco al R&B, soul, la música cubana y los grandes intérpretes de la canción latinoamericana como Mercedes Sosa, Soledad Bravo y Simón Díaz.

Para Estrada la categoría de nuevo artista es «mágica» por ser irrepetible. «Me parece como de las (categorías) más orgánicas, más frescas», señaló. «Y al mismo tiempo me gusta que eso no quiere decir que estés empezando, tengo colegas en esta misma categoría que ya llevan varios discos o incluso mujeres mayores, y es muy bonito porque estamos ahí conviviendo todas y todos».

En el caso de las letras introspectivas de amor y desamor de «Marchita», Estrada dijo que trató de sacar de su pecho «toda la duda y toda la verdad». Al parecer la academia resonó con ella al nominarla a mejor álbum cantautor, una categoría en la que le gustaría continuar la racha de ganadoras femeninas que se ha visto en los últimos años.

La cantautora mexicana Silvana Estrada. Foto La Hora: AP.

La estadounidense Soraya se llevó el primer Latin Grammy de la categoría en 2004, pero después hubo una sequía hasta 2019 cuando la puertorriqueña Kany García obtuvo el premio, al igual que al año siguiente. Luego siguió la chilena Mon Laferte galardonada en 2021. Estrada es la única mujer nominada en la categoría para la 23ª entrega del Latin Grammy.

«La verdad es que esta categoría es bien masculina y me da mucho gusto ver que ya van varios años que somos por lo menos una mujer nominada», dijo. «Siento que tenemos ya una voz dentro del mundo cantautor, o cantautora, que me parece súper importante». Pero esto no quiere decir que no se sienta en buena compañía. Estrada considera amigos y maestros a los otros cantautores nominados: Caloncho, El David Aguilar, Alex Ferreira, Pedro Guerra y Jorge Drexler, quien había colaborado con ella colaborado antes del lanzamiento de su álbum.

«Hay como una conexión de amistad y de realmente admirarnos entre nosotros y también eso me gusta. Hay mucha camaradería este año en esa categoría», señaló.
Tras pasar la mayor parte del año de gira fuera de México, Estrada tendrá su primer concierto solista en el Teatro Metropólitan de la capital mexicana, un foro que la inspira por su arquitectura neoclásica con dos enormes esculturas femeninas a los costados del escenario.

«¡Qué emoción, estoy que me muero!», señaló. «Es chistoso porque he estado unas 20 veces desde haciendo coros, siendo simplemente amiga, siendo invitada especial, he pasado por todo… Me lo sé todo, me sé los camerinos, ya sé como funciona, siento que es casa para mí ese lugar».

El concierto ya tiene entradas agotadas, por lo que abrió una segunda fecha para febrero para cuando espera ya haber lanzado algo de música nueva del que será su próximo álbum.

Por ahora espera celebrar formar parte de la gala de los Latin Grammy como un logro de equipo. «Si nominan tu disco es bonito porque entonces sí que entra todo el mundo», señaló. «Cuando me nominaron le di las gracias a todo el mundo, desde la gente que me ayudó a cargar cables en los escenarios, hasta la gente que estuvo en la grabación, porque al final es un trabajo en conjunto».

 

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