Dos acontecimientos marcarán la jornada de hoy, que puede ser crucial para el futuro del Estado y la democracia ante los embates que viene padeciendo. Primero será el informe que el Secretario General de la Organización de Estados Americanos rinda ante el pleno de la entidad sobre la situación en Guatemala, de la que Luis Almagro ha sido testigo en primera línea porque ha conocido lo que cada una de las partes viene realizando, sea en defensa del mandato popular o para minarlo. Pero el evento más importante será en la tarde, luego de la convocatoria hecha por Bernardo Arévalo para que la ciudadanía se haga presente en el momento de plantear un Amparo directo contra las acciones del Ministerio Público.
Hasta el día de hoy han sido básicamente las redes sociales el medio utilizado por los ciudadanos para manifestarse respecto al difícil momento político que estamos viviendo; será hoy por la tarde cuando podremos medir el peso del ejercicio de la ciudadanía en reclamo ante los abusos y acciones que pueden romper el resultado de unas elecciones realizadas en plena libertad. Muchas personas y también organizaciones de distinto tipo, se han sumado al llamado del Presidente Electo para participar en un ejercicio pacífico, que persigue demostrar dónde estamos parados en cuanto a la posibilidad de que el proceso pueda ser alterado por acciones que han sido calificadas por él como espurias.
El llamado no se hizo a gente de determinado pensamiento político o línea ideológica, sino que fue para todos los guatemaltecos que están contra la corrupción y ese uso abusivo de las instituciones públicas para asegurar impunidad para todos los que saquean al Estado y castigo para quienes señalan esos abusos y los critican. Un detalle en el que el Presidente Electo ha insistido es el carácter pacífico de la protesta y la necesidad de no caer en provocaciones que puedan usarse para justificar el uso de la represión violenta en contra de los manifestantes.
Con la cara descubierta y para participar en familia han sido llamados los ciudadanos para expresarse este día en una manifestación que se replicará no sólo frente a la Corte Suprema de Justicia sino en diversos puntos del interior del país, a donde varias organizaciones han llamado a los pobladores a hacer presencia.
No se trata de una revuelta violenta contra el sistema sino de una manifestación de la firmeza ciudadana en su anhelo por transformar a Guatemala, sacándola de esta dictadura de la corrupción que utiliza todos los poderes habidos y por haber para preservar sus privilegios y descarrilar la intención ciudadana de cambio hacia la honestidad.
