Lic. Manuel Córdova
Hoy hace 67 años recordamos la Gesta Heroica de los 134 cadetes de la Escuela Politécnica que dieron sus vidas por la dignidad nacional de Guatemala. Es para mí un alto honor en nombre de los caídos y de los sobrevivientes de dicha Gesta; escribir estas líneas y agregar fragmentos de las personas y escritores serios que han escrito sobre el 2 de agosto 1954. En tal sentido veamos en forma ordenada cuales fueron las causas que motivaron el acto realizado por los Cadetes en nombre del Gobierno constitucional debidamente constituido y el Honor del pabellón Nacional vilipendiado por los liberacionistas (mal llamados).
En tal sentido quiero darle al tema la cronología desde su origen hasta los días anteriores a la fecha que motivo a los Cadetes a dar el paso trascendental que marco la historia del día de Dignidad Nacional. Así mismo es muy importante señalar que los cadetes pertenecían a una institución de un ministerio del Estado de Guatemala debidamente constituido y los falsamente llamados movimiento de liberación eran mercenarios que dieron un golpe de Estado al gobierno Constitucional del Presidente de la República de Guatemala manejados por el Embajador norteamericano a continuación:
Marco Histórico:
10 de Julio de 1952 | Allen Dulles* se entrevistó con el secretario de Estado Mann para solicitar la aprobación de la operación PBFORTUNE: un plan para derrocar a Arbenz con la ayuda de Carlos Castillo Armas. |
18 de Agosto de 1952 | El director de la Central de Inteligencia Americana aprobó la operación PBFORTUNE. |
“Dulles fue el hermano mayor del poderoso Allen Dulles, primer director civil de la CIA, y nieto de John W. Foster*, también secretario de estado de los Estados Unidos y hermano de la diplomática Eleonor Lansing Dulles. Su tío político Robert Lansing fue también secretario de estado con el presidente Woodrow Wilson, y Dulles incluso estuvo con él durante las conferencias de paz de Versalles ayudándole a redactar algunos tratados y convenios.”
El secretario de Estado norteamericano John Foster Dulles** era un enemigo declarado del comunismo y un fuerte macartista, y su firma de abogados Sullivan and Cromwell (en inglés) ya había representado los intereses de la United Fruit y hecho negociaciones con gobiernos guatemaltecos;
LA OPERACION PBFORTUNE era el nombre de un llamado «plan de emergencia» elaborado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense para derrocar y eliminar al presidente electo guatemalteco Jacobo Arbenz en caso de que la agencia considerara que era una amenaza comunista para el continente. Este plan fue el precursor del Golpe de Estado de 1954 (nombre en clave: PBSUCCESS), la operación encubierta que instauró al gobierno del coronel Carlos Castillo Armas y sirvió de ensayo para intervenir en otros países del continente americanos.
Aunque PBFORTUNE fuera aprobado oficialmente el 9 de septiembre de 1952, varios pasos de la estrategia ya estaban decididos previamente. En enero de 1952, oficiales de la Dirección de Planes de la CIA redactaron una lista de «top de comunistas que el nuevo gobierno desearía eliminar inmediatamente para un golpe anticomunista exitoso».
Posteriormente, en abril de 1952, el presidente nicaragüense Anastasio Somoza García visitó al Presidente de EE. UU. Harry Truman para conspirar contra la nación guatemalteca: explicó que si EE. UU. le proporcionaba armas colaboraría con el coronel exiliado Carlos Castillo Armas para derrocar al Presidente constitucional Coronel Jacobo Árbenz. Después de que un agente de CIA investigase la viabilidad de tal plan, este fue propuesta que la CIA suministrara los armamentos requeridos y doscientos cincuenta mil dólares a Castillo Armas mientras Nicaragua y Honduras suministrarían apoyo aéreo a los “rebeldes mercenarios”.
Una parte del plan de la CIA exigía el asesinato de más de cincuenta y ocho guatemaltecos y el coronel Carlos Castillo Armas acordó en colaborar con la petición del general Rafael Leónidas Trujillo, dictador dominicano, para asesinar a cuatro ciudadanos dominicanos presentes en territorio de Guatemala. Otros planes de asesinato continuaron después de la finalización del PBFORTUNE en octubre de 1952, cuando la CIA descubrió que su plan había sido descubierto.
El GOBIERNO DEL CORONEL JACOBO ÁRBENZ GUZMÁN:
El gobierno de Árbenz presentó una serie de reformas que el espionaje estadounidense consideró comunistas (falso) y atribuyeron a la influencia soviética. Entonces propagaron falso temor a que Guatemala se convirtiese en lo que Allen Dulles llamó «una cabeza de playa soviética en América»3 (posición enemiga para la invasión). Estas acusaciones fueron utilizadas por la CIA y la administración de Eisenhower, durante la era anticomunista del Macartismo.
Para darle al lector un mejor entendimiento del presente artículo el Macarthismo “es una etapa por lo general explicable con un exceso comprensible producto de las tensiones de la guerra fría, caracterizada por el dominio de una excesiva intolerancia política practicada por el protagonismo del célebre senador Joseph McCarthy”. que movía los hilos en el Senado Norteamericano en beneficio de los funcionarios de más alto rango del gobierno.-
Principalmente el presidente Árbenz promulgó una reforma agraria que perjudicaba a la multinacional estadounidense United Fruit Company, a los intereses de la oligarquía guatemalteca y movilizó a grupos de presión en Estados Unidos.- PBSucess.
El 13 de marzo 1954 ante la implementación de políticas sociales de gobierno, y ante el pleno de OEA los Estados afiliados rechazan el comunismo (falso) imperante en Guatemala. Se inician las actividades de PBSucess donde se deja de lado proveer de evidencia de la influencia comunista, y dar prioridad sobre las actividades. La operación, que apenas duró de finales de 1953 a 1954, estaba planeada para armar y entrenar para tomar el país a un «Ejército de liberación» (mal llamado) de aproximadamente 400 rebeldes bajo el mando del oficial exiliado del ejército guatemalteco Coronel Carlos Castillo Armas coordinándolo con una compleja artimaña diplomática, económica y propagandista mayormente experimental.
Ese día, fuerzas de Estados Unidos, apoyadas por varios gobiernos de Centroamérica y el Caribe, lanzaron su ofensiva final contra el gobierno del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán, un militar progresista que había iniciado un movimiento de renovación ante la rampante pobreza de Guatemala.
El PRIMER GOLPE DE LA CIA (La invasión)
“Según le cuenta a BBC Mundo el historiador uruguayo Roberto García Ferreira, experto en el golpe de Estado de 1954, la llegada de Árbenz al poder en 1951 supuso un cambio «inédito» para la nación centroamericana.
«En ese momento, Guatemala era un país casi feudal y Árbenz comienza a tomar un grupo de medidas de corte progresista que trataban de solucionar esa situación de atraso que vivía el país», afirma el también profesor de la Universidad de la República.
Para aquel entonces, las tres cuartas partes de la población guatemalteca controlaban, en conjunto, menos del 10% de las tierras.
«Es en ese contexto en el que Árbenz dicta una serie de medidas que promueven un cambio social y que llevaron a los guatemaltecos más pobres a sentir que estaban viviendo una época inédita», comenta García Ferreira.
«Muchos sentían que había llegado al poder un grupo de personas sensibles al cambio social y al reclamo de esa masa campesina», agrega.
Pero las medidas del nuevo presidente no fueron bien vistas por todos.
Una de las primeras medidas que el Presidente tomó fue una reforma agraria.
A la United Fruit Company, que tenía entonces un enorme poder en Guatemala, no le gustaron los cambios, cuando vieron que les afectaba su monopolio.
Era precisamente la época de mayor apogeo de la Guerra Fría y entonces aprovecharon para tildar al Presidente de comunista, que era algo totalmente falso. –
Y así fue como promovieron y justificaron la idea de una invasión.
Entrenaron mercenarios en Estados Unidos y también en Honduras, pero al principio cuando cruzaron hacia Guatemala, el ejército logró repelerlos.
EL día 17 de junio de 1954, volantes lanzados desde un avión no identificado invitaban al pueblo de Guatemala a rebelarse contra el Gobierno del Presidente Árbenz.
Al día siguiente a las 20:00 del 18 de junio 1954, las fuerzas del coronel golpista Carlos Castillo Armas cruzaron la frontera. Divididas en cuatro grupos, de unos 480 soldados entraron a través de cinco puntos a lo largo de la frontera hondureña y salvadoreña, para simular mayor número de soldados de un amplio frente y para reducir la posibilidad de que toda la tropa entera se encaminara por un único camino desfavorable….
En la Escuela politécnica, los Cadetes más antiguos dirigieron al Director y al Comandante de la compañía de caballeros Cadetes, Coronel Ernesto Paiz Novales y mayor Rogelio Rosales, una solicitud que dejaría impresa en la historia el primer gesto heroico de la Compañía de Caballeros Cadetes del año 1954.” Solicitamos del alto mando autorización para que seamos enviados al frente a combatir la invasión”, El presidente Árbenz quien conociera la solicitud, satisfecho y orgulloso solamente comentaría que no era necesario el sacrificio de los jóvenes cadetes. El ejército sabría responder con honor a su compromiso. Continúa la Invasión de los mercenarios.
Continúan las Tropas mercenarias…. Además de estas tropas regulares, diez saboteadores entrenados en Estados Unidos fueron delante explotando los puentes claves y cortando las líneas de telégrafo. Todas las fuerzas de invasión fueron instruidas para reducir al mínimo encuentros reales con el ejército guatemalteco, para muchos motivos, pero sobre todo para evitar la imagen del ejército nacional contra los invasores.
El desarrollo entero de la invasión fue expresamente diseñado para sembrar el pánico y dar la impresión de probabilidades insuperables, para atraer la población y a los militares a su lado, antes que derrotarlos. Durante la invasión, la propaganda radiofónica transmitía falsos informes de enormes fuerzas que se unen a la población local en una revolución popular.
Casi inmediatamente, las fuerzas de Castillo Armas se veían frente al fracaso decisivo. Invadiendo a pie y obstaculizados por el pesado equipo. Esto debilitó el impacto psicológico de la invasión inicial, pues los guatemaltecos comprendieron que no había peligro inmediato. Uno de los primeros grupos que llegaron a su objetivo, 122 rebeldes que pretendían capturar la ciudad de Zacapa, fueron aplastados por un pequeño contingente de treinta soldados del ejército guatemalteco, solo 28 rebeldes evitaron la muerte o captura.
La batalla de Puerto Barrios:
Una derrota mayor sobrevino al grupo de 170 rebeldes que emprendieron la tarea de capturar la protegida ciudad costera de Puerto Barrios. Después de que el jefe de policía descubriese a los invasores, rápidamente armó a trabajadores portuarios locales y los asignó papeles defensivos. En una cuestión de horas casi todos los rebeldes fueron muertos o cautivos, el resto huyó a Honduras. Tras tres días dos de los cuatro grupos golpistas de Castillo estaban vencidos. Intentando recuperar el ímpetu, Castillo ordenó un ataque aéreo sobre la capital al día siguiente, que fracasó puesto que solo un avión logró bombardear una pequeña cisterna de petróleo, creando un fuego menor sofocado en 20 minutos.
Después de estos fracasos rebeldes, el presidente Árbenz mandó a su comandante militar que permitiese a los rebeldes adentrarse en el país. Árbenz y su comandante principal no temían el ejército rebelde, pero estaban preocupados de que si eran aplastados darían un pretexto para una intervención abierta militar yanqui, como en otros países. Este miedo acobardó a la clase oficial, quitando el deseo contraatacar y derrotar la diezmada tropa de Castillo.
La presencia de fuerzas de asalto anfibias estadounidenses extendió el rumor de un desembarco de marineros estadounidenses en Honduras. El miedo retornó a Árbenz, y esta vez temió que los oficiales intimidados pactaran con Castillo. Su miedo se confirmó y una guarnición entera del ejército se rindió ante Castillo unos días más tarde en la ciudad de Chiquimula. Árbenz convocó su gabinete para explicar que el ejército estaba en la rebelión y sin embargo crecía la tensión en las filas de los cadetes pues las noticias aseguraban que el ejército mantenía su cohesión y que la fuerza invasora (llamada la liberación) era rechaza. La noche del domingo 27 de junio de 1954 con desconcierto los cadetes se enteraron que el Presidente Árbenz anunció que cedía ante la invasión y renunciaba. El video que siguió al discurso del Presidente pronunció al momento de renunciar a la presidencia de Guatemala
CONSECUENCIAS DE LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE:
EL DIABÓLICO PACTO DE SAN SALVADOR ENTRE EL CORONEL ÉLFEGO H. MONZON Y EL CORONEL CARLOS CASTILLO ARMAS “Pacto anticomunista” (Mal llamado porque está probado en la actualidad que el gobierno de Árbenz no fue comunista).
El régimen que preside el coronel Élfego Monzón y los líderes del “ejército de liberación” iniciaron el 30 de junio de 1954 las negociaciones para formar una nueva coalición para acabar con los restos de la influencia “comunista” en Guatemala.
Los líderes se reunieron en el palacio del presidente de El Salvador, coronel Óscar Osorio, quien actúa como mediador, para completar los acuerdos sobre el alto al fuego que comenzó ayer poniendo fin a la lucha provocada por el levantamiento anticomunista que comenzó el 18 de junio de 1954.
El coronel Monzón encabezó personalmente la delegación de la junta de Guatemala y Carlos Castillo Armas la del “movimiento de liberación” que el 27 de junio provocó la caída del gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán. La nota periodística indicaba que ambos líderes eran “ardientes enemigos del comunismo”.
Monzón venía acompañado por el nuncio apostólico en Centroamérica monseñor Genaro Verolino; el embajador de El Salvador en Guatemala teniente coronel José Alberto Funes; los asesores de la junta Juan Ibarra y Eduardo Cáceres Lenhoff, el mayor Arriagada y Rodríguez.
Acompañaban a Castillo Armas, el licenciado Córdova Cerna; Domingo Goicolea, ministro de economía, Carlos Salazar hijo, ministro de relaciones exteriores de Castillo y el coronel Enrique Oliva. Castillo se incorpora a junta.
Tras dos días de reuniones entre las dos delegaciones en El Salvador, el 1 de julio de 1954 se anunció un “pacto de paz” firmado por Carlos Castillo Armas y el coronel Élfego H. Monzón. El pacto indicaba que se integraría una nueva junta de gobierno conformada por el coronel Élfego H. Monzón, Carlos Castillo Armas, Juan Mauricio Dubios, José Luis Cruz Salazar y Enrique Oliva. El acuerdo manifestaba que cesarían las acciones hostiles del ejército de liberación, la integración del ejército nacional con una plena identificación ideológica (anticomunista), convocatoria a elecciones y la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva constitución política.
1954: CADETES SE REBELAN CONTRA EL EJERCITO MERCENARIO “DE LIBERACION”
La existencia de un grupo de mercenarios en el país, financiados desde el exterior, fue el motivo del descontento dentro de las filas del Ejército. Además, se les rendía como héroes de una batalla no ganada. La situación fue humillante.
El domingo 1 de agosto de 1954, el subversivo “Ejército de Liberación” desfiló en actitud triunfalista por las calles de la ciudad de Guatemala hacia el Campo de marte para recibir honores y ser condecorados por su líder, Coronel Carlos Castillo Armas.
La compañía de cadetes de la Escuela Politécnica debía asistir a la ceremonia, sin embargo, a su paso recibió insultos por su participación en defensa del territorio nacional contra los liberacionistas.
También jóvenes manipulados por sus líderes que fueron los beneficiados con el derrocamiento del gobierno Constitucional de Coronel Jacobo Árbenz Guzmán. –
Recuerden que ellos eran financiados desde adentro de la Embajada Americana que a través de su Embajador el señor John E. Peurifoy orquestaba las operaciones de la CIA. Recordemos como se tildo al gobierno progresista del Presidente Constitucional de Guatemala para proteger los intereses de la Multinacional donde los hermanos Dulles tenían sus interés económico y fueron ellos los estrategas detrás de los actores físicos quienes montaron toda una batalla diplomática y Engañaron al presidente Eisenhower esto está debidamente probado en varios libros escritos y en los documentos desclasificados de la CIA.-
Continuamos con los Cadetes…
Esa fue la gota que derramó el vaso.
La oportunidad estaba servida para la venganza de los cadetes, ya que se enteraron de que los liberacionistas tenían su base en los campos del Roosevelt, donde se construía el hospital que llevaría ese nombre.
En la madrugada del 2 de agosto, los 134 cadetes atacaron sorpresivamente a los mil doscientos hombres de la FALSA liberación. El combate contaba con el apoyo de altos mandos del Ejército. –
A las 17 horas se levantó la bandera de rendición de los mercenarios. La batalla dejó cuatro muertos: los cadetes Jorge Luis Araneda, Luis Antonio Bosch, Carlos Enrique Hurtarte y el soldado Lázaro Yucaté y decenas de heridos en ambos bandos. Posteriormente el Arzobispo Mariano y Arellano prometió, como mediador no permitir represalias contra los levantados. Semanas después muchos fueron encarcelados y otros partieron al exilio, sin esperanza de ser reconocidos por su heroísmo. En mi opinión personal creo que el Arzobispo fue también engañado ya que el gobierno de Árbenz no era comunista sino por el contrario nacionalista y progresista, donde estuviera Guatemala a la luz de las naciones actualmente. Unas cuantas vacunas de Covid-19 no son suficientes para los 123 años de opresión por parte de los gobiernos norteamericanos que han hecho grandes negocios en nuestra bella patria Guatemala en contubernio con los oligarcas que se han prestado a los intereses foráneos.
¿POR QUÉ SE CELEBRA EL DÍA DE LA DIGNIDAD NACIONAL EN GUATEMALA?
El 26 de diciembre de 1997, durante el Gobierno neoliberal de Álvaro Arzú, el Congreso de la República emitió el decreto 134-97, designando el día 2 de agosto Día de la Dignidad Nacional en honor a la acción de los cadetes.
Un saludo FINAL a la Asociación 2 de agosto 1954 que por fin después de muchos años fue restituido su gesto patriótico y un doble reconocimiento a Carlos Enrique Wer García cadete numero 1313 participante activo en el valeroso movimiento y a su excelente narración de su libro los Héroes tienen 15 años que fue el legado que les dejo a los cadetes caídos, soldados, oficiales, Familiares y amigos Y EL PUEBLO DE GUATEMALA ya que él ya no está con nosotros sino ante la presencia del supremo padre, en representación de la Familia escribo estas líneas también recordando a mi padre caballero cadete numero 1355 Héctor Manuel Córdova Laguardia también fallecido y quien siempre me motivó a llevar en el Corazón el Recuerdo de los Cadetes del 2 de Agosto 1954. 21 cañonazos a los cadetes en su día.