MÚNICH
Agencia DPA
Los cuadros que saldrán a la venta componen una especie de álbum familiar del «kaiser»: con imágenes del emperador Francisco José I de Austria, de su mujer Isabel (conocida como Sissi) y también de su hijo Rodolfo y de su hija María Valeria.
Los objetos estaban hasta ahora en manos de descendientes de las casas reales de Austria y de Baviera. «No se trata de ninguna necesidad de dinero, ni de ninguna disputa familiar», informó el historiador de arte Rainer Schuster de la casa de subastas encargada de la venta. «Se trata de una cuestión de espacio».
Se trata de cuadros que antiguamente estaban colgados en los castillos de Habsburgo y de Wittelsbach. «Es una oportunidad especial tener la posibilidad de subastar esta extraordinaria colección de cuadros de varios herederos», declaró por su parte la propietaria de la casa de subastas, Ingrid Stoll.
La imagen más cara de la colección que será subastada es el retrato de la hija del emperador María Valeria con gesto de reproche siendo una niña. El cuadro de Hans Makart está tasado entre 40 mil y 50 mil euros. «El emperador lo mandó hacer para su mujer que en aquella pasaba mucho de viaje», indicó Schuster.
Por su parte, el cuadro del pintor húngaro Miklós Barabás, que pintó a la pequeña Sofía en su lecho de muerte rodeada de rosas y lilios. Sissi, que perdió a su hija cuando tenía solo dos años, parece tan solo que duerme en la imagen. «Sofía murió en los brazos de su madre», agregó el historiador, quien señaló que obviamente esta obra formaba parte de la colección privada de la emperatriz