Ginebra/Washington,
Agencia dpa
«Está claro que si no se maneja ahora eficazmente, el ébola podría convertirse en una gran crisis humanitaria para los países afectados», dijo en Ginebra la coordinadora de ayuda humanitaria de Naciones Unidas, Valerie Amos.
«Actualmente la capacidad (de estos países) para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana de su gente está a punto de colapsar», aseguró.
Liberia, Guinea y Sierra Leona son las naciones más afectadas por la peor epidemia de ébola de la historia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 2 mil 400 personas murieron hasta el momento y ubica la cifra de infectados en casi 5 mil.
Amos dijo que la prioridad es evitar que los sistemas de salud colapsen e informó que el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará una sesión de emergencia este jueves sobre el tema.
El coordinador de la ONU para el ébola, David Nabarro, apuntó que el costo de la lucha contra la epidemia y la ayuda a los países afectados es de alrededor de un millón de dólares, de los que sólo se recibió menos de un tercio por parte de los donantes internacionales.
La presidenta de la organización Médicos sin Fronteras, Joaenne Liu, cuestionó en Ginebra la pasividad de los gobiernos y señaló que en las últimas semanas unos pocos países prometieron la ayuda necesaria. «El plazo para frenar la epidemia se está terminando», apuntó.
Obama, que consideró que la epidemia representa una amenaza para la seguridad nacional, anunció hoy que Estados Unidos enviará a unos 3 mil efectivos a los países afectados para ayudar a construir clínicas y a entrenar a cientos de trabajadores sanitarios.
Los ingenieros militares estadounidenses trabajarán en coordinación con los gobiernos locales para construir 17 clínicas con 100 camas cada una para pacientes con ébola.
Estados Unidos también formará a hasta 500 empleados del sistema de salud por semana durante al menos seis meses sobre la respuesta a la epidemia y distribuirá miles de kits de salud para el hogar para informar a la gente sobre la enfermedad y proveerla de desinfectantes y medicación.
Las autoridades del Departamento de Defensa establecerán además un comando conjunto en Monrovia, Liberia, para supervisar los esfuerzos internacionales.
