Madrid
DPA

El Congreso de los Diputados de España cerrará probablemente la legislatura más corta de su historia sin haber podido someter al Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy al control parlamentario.

La junta de portavoces decidió hoy suspender la sesión de control al Gobierno prevista para mañana ante la decisión del Ejecutivo de Rajoy, con él a la cabeza, de no comparecer bajo el argumento de que está en funciones desde las elecciones del 20 de diciembre.

Entre otros asuntos, el jefe del Ejecutivo evita tener que explicar la renuncia, la semana pasada, del ministro de Industria, José Manuel Soria, por su vinculación con paraísos fiscales.

Salvo sorpresa de última hora en forma de acuerdo de Gobierno, la semana que viene será la última de actividad parlamentaria.

Si el 2 de mayo no hay un jefe del Ejecutivo investido, un día después será disuelto el Parlamento y se convocarán nuevos comicios para el 26 de junio, seis meses después de las elecciones generales del 20 de diciembre que arrojaron tal fragmentación parlamentaria que los partidos han sido incapaces de formar un nuevo Gobierno.

Todos los miércoles se celebra una sesión de control al Ejecutivo, en la que sus miembros, con el presidente del Gobierno a la cabeza, son interpelados por la oposición.

Desde que el Parlamento se constituyó en enero no se había fijado una sesión de control hasta la de mañana y La Moncloa comunicó hace días la negativa del Ejecutivo en funciones de Rajoy a comparecer.

Cinco ministros rechazaron hasta ahora acudir a las comisiones parlamentarias correspondientes a sus carteras. «Este Gobierno ni puede ni debe estar sometido al control de una Cámara que no le ha elegido», defiende el Ejecutivo.

«El Gobierno en funciones debe estar más sujeto que nunca al control parlamentario porque su legitimidad está mermada», en palabras del líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, una opinión compartida por el resto de los grupos parlamentarios, que han acusado al Ejecutivo de Rajoy de declararse en rebeldía.

La crisis entre la cámara y el Gobierno carece de precedentes. Todas las fuerzas, con excepción del Partido Popular (PP) de Rajoy, acordaron hace dos semanas llevar al Ejecutivo al Tribunal Constitucional. La presentación del recurso está pendiente, pero la corte no lo resolverá hasta dentro de unos meses, cuando ya haya comenzado una nueva legislatura bien por un improbable acuerdo de Gobierno, bien por una repetición de los comicios.

Ante la suspensión de la sesión de control de mañana, los grupos parlamentarios tenían previsto dejar patente su protesta en breves intervenciones en el pleno del Congreso de los Diputados esta tarde.

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