POR ACISCLO URÍZAR
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Transcurría la noche del 11 de septiembre de 1990 cuando Mack salía de su oficina en la zona 1, de la ciudad capital, momento en que fue apuñalada presuntamente por un suboficial miembro especialista de información del servicio militar del Estado Mayor Presidencial (EMP).
Según el informe de Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi) del Arzobispado de Guatemala, uno de los motivos de su eliminación física pudo ser que la profesional de la antropología era la única experta independiente en ese entonces sobre el tema de los desplazados internos a causa del conflicto armado, tema que era de exclusividad del Ejército y considerado estratégico en sus últimos planes militares de campaña, por lo que las investigaciones de Mack, de cierta manera, entorpecían los planes del conjunto armado.
CONMEMORACIÓN
Esta mañana, en conmemoración de su aniversario luctuoso, familiares y amigos se dieron cita frente a la oficina donde quedó el cuerpo sin vida de la científica para colocar ofrendas florales y recordar el legado que ella dejó a nuestra sociedad.
El Procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, destacó que, a pesar de que no se ha resuelto del todo el caso se ha dado avances importantes en la investigación con la captura de personas que presuntamente están vinculados a esta ejecución extrajudicial.
El Magistrado de Conciencia agregó que las autoridades gubernamentales deben dar seguimiento y dejar caer todo el peso de la ley sobre las personas que resulten involucradas en este crimen, sin importar el rango de los autores.
En tanto que, Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes afirmó que este caso sirve de inspiración para la sociedad guatemalteca, debido a que la familia de la víctima ha persistido en la lucha por la justicia para que esto no quede impune.
“Creo que hablar de avances en la justicia guatemalteca sin hablar de Myrna sería imposible, los avances que hoy tenemos precisamente ha sido por la búsqueda de justicia por parte de sus familiares; hoy vemos que poco a poco están cayendo aquellos que tuvieron que ver con su asesinato y hay parte de la historia de este proceso que aún falta por conocer. Myrna será por siempre un símbolo para nuestra sociedad”, concluyó la entrevistada.