Múnich
DPA

La selección de futbol de Alemania se medirá mañana en Múnich contra Italia, la «bestia negra», en un duelo amistoso en el que buscará mejorar su rendimiento tras la derrota ante la joven Inglaterra y encontrar buenas sensaciones de cara a la Eurocopa de Francia.

«El resultado es importante para nosotros. Queremos ir a la pausa antes de la concentración de la Eurocopa con un buen resultado», aseguró hoy Thomas Schneider, asistente del técnico Joachim Löw.

Los campeones del mundo dejaron escapar una ventaja de 2-0 para acabar derrotados 3-2 por un joven y promisorio once de Inglaterra el sábado en Berlín.

«La derrota nos ha puesto bajo presión y tenemos que obtener un buen resultado contra Italia», reconoció Schneider.

Sami Khedira, capitán de los alemanes ante la lesión de Bastian Schweinsteiger, reconoció que es especial jugar contra Italia, un equipo al que la «Nationalmannschaft» no vence desde hace más de 20 años.

«Vamos a tratar de tener éxito mañana (…) Alemania contra Italia es siempre un choque especial. Estamos entusiasmados», dijo el centrocampista de la Juventus.

«Quizás fue bueno que este partido nos haya abierto los ojos», comentó Khedira sobre el revés ante los ingleses, que dejó al descubierto los déficits de Alemania y que el atacante Thomas Müller también atribuyó a una falta de concentración.

El equipo de Antonio Conte, por su parte, viene de empatar 1-1 con España con una buena labor tanto ofensiva como defensiva y generando muchas ocasiones de gol.

«Nuestro objetivo es ganar en Múnich», aseguró el delantero italiano Simone Zaza en la antesala del encuentro. «Queremos mostrar a todos lo fuerte que somos».

Los «azzurri» no son precisamente el adversario favorito de los campeones del mundo. Los subcampeones europeos han vencido a los germanos en todos los torneos oficiales que jugaron en la historia, la última vez en la semifinal de la Eurocopa 2012 con un 2-0 en Varsovia. La última vez que los germanos cantaron victoria fue en junio de 1995 en un amistoso en Zúrich.

El partido que tendrá lugar mañana en el estadio Allianz Arena de Múnich será el último test antes de que Löw defina la convocatoria de la Eurocopa, el 18 de mayo, para partir cinco días más tarde a la concentración en la localidad suiza de Ascona.

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