Milán, Italia
DPA

La Juventus debió sufrir ayer mucho más de lo previsto para avanzar a la final de la Copa Italia y necesitó de los penales para eliminar al Inter de Milán tras caer 3-0 en el partido de vuelta.

El defensor del título parecía tener encaminada la serie después de su victoria por 3-0 en Turín, pero tuvo una jornada negra en campo rival y a punto estuvo de pagarlo con una inesperada eliminación.

Sin embargo, la definición por penales terminó salvando al líder de la Liga italiana, que luchará por el título ante el Milan el 21 de mayo en el estadio Olímpico de Roma.

«Nos complicamos solos la vida. Creo que ha sido nuestro peor partido desde que estoy en la Juventus», dijo autocrítico el capitán Leonardo Bonucci.

«Tuvimos la suerte y la inteligencia para llegar a los penales, que, como es usual, son un asunto de fortuna. No enfocamos bien el partido hoy, el Inter no tenía nada que perder y nos atacó. Y nosotros le hicimos las cosas sencillas», añadió.

El Inter se adelantó a los 16 minutos con un remate de Marcelo Brozovic en el borde del área tras una mala salida de la Juventus e Ivan Perisic amplió distancias en el arranque de la segunda etapa. A ocho minutos del final, Brozovic anotó su segundo gol al convertir un dudoso penal.

Así llegaron al alargue y luego a la definición por penales, donde la Juventus tuvo mayor puntería y se impuso por 5-3. El argentino Rodrigo Palacio, que había ingresado en la segunda etapa, falló el único penal de la tanda al lanzar su disparo al travesaño.

En la final, la Juventus chocará ante el Milan, que avanzó con un global de 6-0 sobre el modesto Alessandria, de la tercera división, tras golear el martes 5-0 en la revancha en el estadio Giuseppe Meazza.

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