La presidenta de la Corte de Constitucional (CC), Leyla Lemus, durnate la conmemoración de los 40 años de la promulgación de la Constitución. Foto La Hora: CC
La presidenta de la Corte de Constitucional (CC), Leyla Lemus, durante la conmemoración de los 40 años de la promulgación de la Constitución. Foto La Hora: CC

Durante la conmemoración de los 40 años de la promulgación de la Constitución Política de la República de Guatemala, este viernes 30 de mayo, la presidente de la Corte de Constitucionalidad (CC), Leyla Susana Lemus Arriaga, reafirmó que a finales de 2023 preservaron el proceso democrático al garantizar la integridad del sufragio.

“Nos reúne la conmemoración de un acontecimiento con mucha significación en la historia de Guatemala. El encuentro de dos fechas fundamentales que han forjado nuestro destino como nación”, expresó la magistrada.

En esta línea, resaltó que se celebra los 200 años de constitucionalismo guatemalteco, ya que inició en 1825 con la primera Constitución de la República Federal de Centroamérica, así como los 40 años de la actual Constitución, la cual fue promulgada el 31 de mayo de 1985. 

Según explicó, la doble conmemoración no se debe ver como una casualidad en el calendario, sino que se trata de una oportunidad histórica para reflexionar en el camino recorrido, para valorar la solidez de las instituciones constitucionales y para renovar el compromiso con los principios que han sostenido la identidad democrática.

A su vez, resaltó que han transcurrido dos siglos desde que Guatemala dio sus primeros pasos formales en la construcción de un orden constitucional, por lo que remarcó que 1825 no solo marca el inicio de la vida jurídica independiente, sino que también es el inicio de una “búsqueda constante y a veces también dolorosa”.

La togada afirmó que la construcción de instituciones capaces de garantizar la convivencia pacífica, el respeto a los derechos ciudadanos y el ejercicio democrático del poder.

“Estos 200 años no han sido un sendero recto y mucho menos fácil. Nuestra historia constitucional está marcada por momentos de esperanza y también por períodos de retroceso, por avances democráticos e interrupciones autoritarias, por constituciones que nacieron con grandes expectativas y otras que fueron producto de circunstancias excepcionales”, indicó.

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HEMOS CONOCIDO CONSTITUCIONES DE CORTA Y LARGA DURACIÓN

Lemus Arriaga remarcó que se ha experimentado con diferentes modelos de organización, transitado por diversos sistemas de gobierno, agregando que han conocido constituciones de corta y larga duración. 

Por lo anterior, sostuvo que cada experiencia, ensayo constitucional y crisis institucional ha enseñado lo valioso sobre la complejidad de construir una democracia sólida y duradera.

También, señaló que la perspectiva histórica de dos siglos permite valorar de mejor manera el momento constitucional que se atraviesa actualmente.

Por ello, recordó que las constituciones no son documentos que nacen perfectos en la mente de sus redactores, sino que son instrumentos vivos que reflejan la madurez política de las sociedades que evolucionan con la experiencia histórica y que se fortalecen cuando logran resistir las pruebas del tiempo.

CC PRESERVO LA DEMOCRACIA

La magistrada Lemus Arriaga también fue enfática en resaltar que en la era actual la alta Corte, ha desempeñado un papel crucial en la preservación del orden constitucional, por lo que recordó la actuación de 1993, cuando frente a un intento de ruptura del orden democrático mediante la disolución de los poderes que conforman el Estado, la CC declaró inconstitucionales las acciones y exigió el restablecimiento de la legalidad.

De acuerdo a Lemus Arriaga, se trató de una intervención decisiva que reafirmó el compromiso con la defensa de la Constitución, pero también, más importante, el compromiso para con la democracia.

“De manera similar, las recientes resoluciones de esta magistratura del año 2023, que preservaron el proceso democrático al garantizar la integridad del sufragio universal, máxima expresión de la voluntad popular”, indicó.

Según la magistrada, el Tribunal Constitucional aseguró que el poder soberano continuara emanando de quien legítimamente lo posee, es decir, el pueblo de Guatemala.

“Ambos (las resoluciones) evidencian el compromiso histórico de esta corte con la protección y el fortalecimiento de la democracia, sustentada firmemente en nuestra Constitución”, agregó.

CONSTITUCIÓN SÓLIDA

La presidenta de la alta Corte aseguró que el actual texto representa la síntesis más madura de estos 200 años de experiencia constitucional guatemalteca, ya que los constituyentes de 1985 no partieron de cero, sino que contaban con la experiencia acumulada de todos los textos anteriores, con el conocimiento del pasado y con la determinación de construir un orden institucional capaz de perdurar.

Al mismo tiempo, subrayó que el 31 de mayo de 1985, cuando se promulgó la Constitución, Guatemala inició una etapa en su historia democrática y cuando entró en vigencia, comenzó a correr un tiempo nuevo para la institucionalidad. 

“El tiempo de la democracia constitucional estable. Cerca de 40 años después podemos afirmar con legítimo orgullo que esta Constitución ha demostrado una solidez y una capacidad de adaptación excepcional”, sostuvo.

Según la presidenta de la CC, la Constitución ha resistido crisis políticas severas, ha evolucionado a través de la interpretación jurisprudencial y ha servido como un refugio seguro para la defensa de los derechos fundamentales de cada uno de los guatemaltecos.

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La togada remarcó que la longevidad de la Constitución no es producto del azar, sino que es el resultado ineludible de la sabiduría de quienes la redactaron, el compromiso de quien la han interpretado y aplicado, así como de la confianza que los guatemaltecos han depositado en las instituciones democráticas.

PROTEGE DERECHOS

Asimismo, Lemus Arriaga remarcó que la actual Constitución estableció pilares fundamentales que han sostenido la democracia guatemalteca durante casi cuatro décadas, con el reconocimiento de los derechos humanos, la organización del Estado basada en la separación de poderes, la creación de mecanismos efectivos de protección, y el establecimiento de un sistema justicia constitucional especializado.

Al mismo tiempo, apuntó que la creación de la CC, como un tribunal especializado en la interpretación y defensa de la Constitución, fue una innovación importante.

“Los constituyentes de 1985, reconocieron que una Constitución sin mecanismos efectivos de protección es solo una declaración de buenas intenciones, por ello dotaron a esta de atribuciones específicas y de la independencia necesaria para cumplir su misión fundamental”, sostuvo.

De acuerdo a la presidenta de la alta Corte, los mecanismos del amparo, el control constitucional normativo y la exhibición personal, regulados no solo por las leyes especiales, sino también con fundamento constitucional, han demostrado ser instrumentos extraordinariamente efectivos para la protección de los derechos ciudadanos de miles de guatemaltecos.

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NO HAY ESPECIO PARA LECTURAS IDEOLÓGICAS

En esta línea, subrayó que asume su responsabilidad como presidenta de la alta Corte, en un momento de doble celebración.

“Dirigir esta institución en un momento de celebración de estos aniversarios constitucionales implica una responsabilidad histórica muy especial. La octava magistratura ha tenido el ineludible deber de garantizar que cada decisión que ha emitido esté fundamentada exclusivamente en el texto constitucional y los principios que la sustentan”, indicó.

Lemus Arriaga continuó afirmando que no hay espacio para interpretaciones antojadizas, para lecturas ideológicas o para cálculos políticos cuando está en juego la integridad de nuestro orden constitucional.

“La función de esta Corte es clara, pero además es irrenunciable, defender, interpretar, y hacer efectivo cada precepto constitucional con absoluta fidelidad al espíritu que lo anima. Nosotros somos intérpretes finales de la Constitución, no somos sus reformadores, aplicamos principios, no los inventamos. Reconocemos derechos, no los creamos arbitrariamente”, puntualizó.

También, sostuvo que la máxima Corte debe ser un ejemplo viviente del respeto irrestricto al texto constitucional, mientras que cada sentencia debe ser un testimonio de la finalidad a los principios que les rigen, y cada resolución debe contribuir al fortalecimiento del Estado de derecho, que tanto le ha costado al pueblo guatemalteco.

Engelberth Blanco
Creo en la democracia y apelo por una educación de calidad para todas las personas, el acceso al agua y la tierra.
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