Consejos para proteger tu cabello de las herramientas de calor

Las herramientas de calor son ampliamente utilizadas por millones de personas en todo el mundo para peinar el cabello. Sin embargo, el uso excesivo o sin los cuidados adecuados puede causar daños significativos. La buena noticia es que no es necesario dejar de usar estas herramientas por completo, basta con seguir algunos consejos clave para proteger tu cabello, mantener su color y conservarlo saludable.

En la actualidad existen numerosas herramientas de calor las cuales son necesarias e indispensables en la rutina de muchas personas, ya sea para secar el cabello, estilizarlo o lograr un look liso con plancha, en los últimos meses se han popularizado herramientas que ofrecen distintas formas de estilizarlo.

Sin embargo, su uso frecuente sin los cuidados adecuados puede dañar significativamente la fibra capilar, afectando la salud y apariencia del pelo. Por eso, es fundamental tomar en cuenta medidas de protección para mantenerlo saludable.

Estas medidas son fundamentales para mantener el cabello sano sin tener que sacrificar el uso de herramientas de calor, que hoy en día se han vuelto indispensables. Seguir algunos pasos básicos puede marcar la diferencia y ayudarte a proteger tu pelo de los daños causados por las altas temperaturas.

1. PROTECTOR TÉRMICO 

Sea cual sea el tipo de estilizado que vayas a realizar desde secarte el cabello hasta alisarlo o rizarlo, el uso de protector térmico es fundamental. Estos productos crean una barrera alrededor de la fibra capilar que ayuda a prevenir la pérdida de humedad y, por lo tanto, la deshidratación del cabello.

Expertos en salud capilar recomiendan su aplicación como primer paso antes de usar herramientas de calor. Además, muchos protectores térmicos se encuentran disponibles en supermercados y tiendas de cosméticos, los mismos incluyen ingredientes nutritivos que fortalecen el cabello y mejoran su apariencia, para elegir el mejor protector térmico acude con tu estilista de confianza para que te recomiende uno según tu tipo de cabello.

2. HIDRATACIÓN CONSTANTE

Si utilizas con frecuencia herramientas de calor, la hidratación se vuelve esencial, ya que estas tienden a maltratar y deshidratar el cabello.

Para contrarrestar sus efectos, es clave incorporar a tu rutina productos que nutran profundamente la fibra capilar, como mascarillas hidratantes, así como un shampoo y acondicionador que aporten hidratación y fortalezcan el pelo desde la raíz hasta las puntas.

3. DEJA DESCANSAR TU CABELLO 

También es importante darle un descanso al cabello de las herramientas de calor, especialmente en días clave como cuando estás en casa o simplemente no necesitas estilizarlo.

Puedes optar por productos como cremas, espumas o geles diseñados para aplicarse sobre el cabello húmedo y dejarlo secar al aire libre, lo que ayuda a mantenerlo saludable y libre de daños térmicos.

Si llevar el cabello suelto te resulta incómodo, considera hacer peinados como trenzas, chongos o usar accesorios como cintas o pañuelos.

4. NUNCA EN CABELLO HÚMEDO 

Según expertos en estilo, nunca se debe aplicar una herramienta de calor, como una plancha, sobre el cabello mojado, ya que esto puede provocar humo y emitir un sonido mientras se intenta peinar, lo cual indica que el cabello se está dañando.

Lo ideal es retirar el exceso de humedad con una toalla o usar una secadora, siempre aplicando previamente un protector térmico. Durante el mismo proceso de secado, puedes ir peinando el cabello en el caso del pelo rizado, se recomienda el uso de un difusor o toallas de microfibra para mantener la forma natural de los rizos sin maltratarlos, el secado es importante realizarlo en una temperatura media ni demasiado frío ni demasiado caliente y a una distancia prudente.

5. ACEITES NUTRITIVOS

Existe una gran variedad de aceites nutritivos para el cabello, los cuales aportan distintos beneficios, como fortalecer el crecimiento, mejorar la hidratación, el brillo y el aspecto general del cabello.

Algunos de los más utilizados son: el aceite de coco, conocido por su gran poder hidratante; el aceite de ricino, popular por estimular el crecimiento; y el aceite de argán, que aporta brillo y suavidad.

Estos aceites son ideales para aplicar después de usar herramientas de calor, ya que ayudan a mantener el pelo hidratado, reducir el frizz y protegerlos del calor.

Además de estos consejos, debes tener en cuenta que no todas las herramientas de calor ofrecen protección para el cabello, por lo que la calidad de la herramienta es tan importante como seguir los pasos anteriores, es fundamental verificar su calidad. Y aunque una herramienta ofrezca protección, no se deben dejar de seguir las recomendaciones para cuidar el cabello.

Asimismo, hoy en día existen diversos métodos para lograr que el cabello luzca como si se hubiera utilizado una herramienta de calor, desde técnicas para crear ondas sin calor hasta mascarillas y otros tratamientos que permiten un alisado perfecto sin dañarlo.

Y tú ¿haces un paso diferente para cuidar tu cabello de las herramientas de calor?