Iván Archivaldo Guzmán, el hijo mayor de Joaquín “El Chapo” Guzmán y líder de la facción conocida como “Los Chapitos”, logró escapar de las autoridades mexicanas a través de un túnel oculto en un baño durante un operativo realizado en febrero en Culiacán, Sinaloa. Así lo confirmó el diario The Wall Street Journal, citando a funcionarios mexicanos.
La fuga recuerda las legendarias evasiones de su padre, quien durante años utilizó una red de pasadizos subterráneos conectados a tinas y baños en sus residencias para burlar operativos federales. En este caso, Iván huyó por un túnel oculto detrás del gabinete de un baño, que se extendía por al menos tres cuadras hasta una vivienda deshabitada.
ESCAPE CINEMATOGRÁFICO
El operativo de captura se llevó a cabo tras la detención de tres integrantes clave del círculo de Guzmán: un piloto de confianza y dos de sus principales escoltas. Los agentes llegaron a la residencia en Culiacán y se enfrentaron a obstáculos significativos: puertas blindadas, muros reforzados y una infraestructura preparada para la evasión.
Cuando lograron ingresar, encontraron teléfonos desechables, computadoras portátiles, fotografías familiares, artículos deportivos, incluidas gorras firmadas, y armamento militar. En el baño, descubrieron la entrada al túnel por donde Iván Archivaldo se esfumó minutos antes de la irrupción oficial.
UN PATRÓN HEREDADO
La fuga del capo, de 41 años, es solo el último episodio de una saga familiar marcada por estrategias sofisticadas para evadir la justicia. En 2015, su padre escapó del penal del Altiplano por un túnel equipado con rieles y una motocicleta. Un año después, intentó huir por un desagüe tras otro operativo. Ahora, Iván repite la fórmula, pero desde su bastión en Culiacán, donde cuenta con una red de protección comunitaria y logística.
Las autoridades señalan que Iván Archivaldo evita cualquier tipo de comunicación digital, no se reúne con su familia inmediata y opera mediante mensajeros. Además, cuenta con una red de informantes, incluso entre comerciantes y vendedores ambulantes, que lo alertan ante cualquier movimiento inusual.
EE. UU. OFRECE $10 MILLONES
El Departamento de Justicia de Estados Unidos considera a Iván uno de los principales responsables del tráfico de fentanilo hacia ese país. Por su cabeza, se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares. Es, junto a su hermano Jesús Alfredo, uno de los pocos miembros del clan Guzmán que aún se mantienen en libertad.
Ovidio Guzmán, otro de los hermanos, fue recapturado en 2023 y extraditado a EE. UU., donde recientemente alcanzó un acuerdo judicial que incluye la posibilidad de declararse culpable. Su próxima audiencia está programada para el 9 de julio. Mientras tanto, al menos 17 familiares del clan, incluida la madre de Ovidio, se habrían entregado a las autoridades estadounidenses el pasado fin de semana.
UN IMPERIO BAJO PRESIÓN
La fuga de Iván Archivaldo ocurre en un momento en que el cártel de Sinaloa, particularmente la facción de «Los Chapitos», enfrenta una ofensiva sin precedentes. Desde Washington hasta Ciudad de México, las autoridades han intensificado los esfuerzos para desmantelar su red operativa, financiera y familiar.
*** Con información de The Wall Street Journal, El País e Infobae.
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