Redacción La Hora

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Félix Loarca Guzmán

Desdichadamente, la entidad mundial se ha convertido en una estructura burocrática parasitaria con pobres resultados.

Hace 20 años, se produjo el genocidio en Ruanda, África, con el saldo de casi un millón de muertos, como resultado de rivalidades étnicas entre los dos principales grupos de su población: los hutus y los tutsies.

Ante ese acto de vergonzosa barbarie, la ONU, mantuvo un silencio cómplice tolerando el exterminio de miles de personas.

Hoy como ayer, la ineficacia de las Naciones Unidas se ha repetido en el contexto del genocidio que ante las narices de la comunidad internacional, llevan a cabo con toda impunidad las fuerzas militares de Israel, atacando sin piedad al pueblo palestino asentado en la Franja de Gaza, con el saldo hasta ayer de más de 600 personas muertas, entre ellas muchas mujeres y niños, víctimas inocentes de la población civil.

Al margen de las causas de este conflicto, es importante señalar que en este caso no es aplicable el principio de la legítima defensa, que el gobierno de Israel está invocando al asegurar que su territorio ha sido objeto de ataques bélicos, por parte de un grupo terrorista ubicado en la Franja de Gaza.

En la edición del pasado 14 de julio, Diario La Hora, publicó un interesante análisis escrito por el talentoso jurista Jorge Mario Andrino, en el cual demuestra la inaplicabilidad de la legítima defensa. Señala que este principio toma como base un ataque de un Estado hacia otro, algo que no ocurre en el Caso Palestino, al ser un supuesto grupo terrorista el que ataca a Israel.

Otro elemento es el de la proporcionalidad. El licenciado Andrino, puntualiza que en este aspecto, Israel tiene no solo la mayor fortaleza militar y económica sobre su atacante, sino también lo hace visible al enviar hasta tres o cuatro veces más fuerza de armas, provocando desafortunadas bajas civiles, especialmente mujeres y niños.

El mundo civilizado debe exigir el cese de las hostilidades guerreristas de Israel, poniendo un alto definitivo al genocidio en contra del pueblo Palestino.

 

 

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