Si, lamentablemente, es cierto que vivimos en una sociedad que confronta tantas necesidades y tantos anhelos en todos los estratos económicos y sociales; todo ello debido a múltiples circunstancias que en determinado momento pareciera que no tuvieran solución.
Para referirme a todos los problemas no alcanzaría espacio alguno, ni escrito ni virtual; sin embargo, para algunos de ellos es posible vislumbrar alguna solución; abordaré los que en mi opinión son urgentes: la creación o reinstitucionalización de las Escuelas Normales para Maestros; creación de Institutos técnico-vocacionales -educación técnica-, creación del anillo metropolitano y finalización del anillo periférico en ciudad Guatemala.
Atención formal y seria al Aeropuerto Internacional La Aurora; reinstalación del servicio ferroviario, control de autorizaciones para la pesca de atún en el mar territorial guatemalteco; reparación de carreteras y caminos vecinales, vigilancia y control estricto del abuso en el cobro y valor del pasaje del transporte urbano y extraurbano en las autopistas o carreteras del país por parte de la Policía Nacional Civil.
Eficiencia en los servicios de salud en la red hospitalaria nacional, revisión de contratos con las farmacéuticas que surten al Estado; agilizar el cobro pendiente en concepto de pago de impuestos por las empresas petroleras que han gozado de privilegios extraordinarios, control de precios y ofertas falsas o condicionadas en los supermercados, eliminación del hurto descarado del llamado redondeo en el sistema bancario y comercial del país.
Supervisión pedagógica en los centros educativos nacionales, implementación del servicio de internet en los centros escolares públicos durante las jornadas de estudio, control de los precios del pan, multas a los motociclistas que circulan sobre las banquetas, vigilancia policial diurna y nocturna en los alrededores del parque central y biblioteca nacional, asegurar servicios esenciales de agua potable y servicios sanitarios en los centros escolares, en las colonias marginales, municipios y aldeas urge la instalación de alumbrado público.
Control de camiones y tráileres de carga en las carreteras del país, supervisión sanitaria a las carretillas de comida rápida en las calles y avenidas; en fin, podríamos seguir indicando problemas y quejarnos del sistema económico, político y social que desde hace muchísimos años se nos impuso.
¿Habrá solución a lo expuesto? Es posible que sí; pero todo lleva su tiempo; la construcción de un país es de todos los días y de esfuerzo colectivo, aportemos nuestra buena intención y deseos de cambiar nuestra realidad; de esa forma, dejaremos a nuestros hijos, nietos, bisnietos y demás descendientes una mejor relación social y económica diferente a la que hoy vivimos.