Bryan Chacón estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Rafael Landívar, posee una formación en liderazgo político juvenil, diplomacia, y protocolo internacional. Además, posee acreditaciones en áreas de geopolítica, gestión pública y derechos de las juventudes en América Latina y el Caribe. A lo largo de su trayectoria universitaria, Bryan ha participaba activamente en política universitaria, destacándose por su compromiso con el desarrollo y la representación estudiantil.
Redes:
X: @BryanChaconGT
Instagram: @bryanchacongt
TikTok: @bryanchacongt
Para analizar la propuesta de política exterior del Presidente Donald Trump, tras su reciente victoria en las elecciones de 2024, se lleva a cabo un enfoque geopolítico centrado en los posibles efectos para Guatemala. La reelección de Trump trae consigo una política exterior que prioriza los intereses nacionales de Estados Unidos a través de un enfoque realista y unilaterista, subrayando la reducción de inmigración, la renegociación de acuerdos comerciales y una postura más dura en temas de seguridad y cooperación.
Este análisis sugiere que, en el marco de los intereses de seguridad nacional y proyección internacional de Guatemala podrían verse afectados al buscar adaptar su propia política de seguridad y relaciones exteriores en un contexto cada vez más influido por las prioridades de Washington. Los cambios en la política migratoria y la presión hacia los gobiernos de la región para contener los flujos migratorios pueden intensificar las relaciones bilaterales en cuanto a cooperación y ayuda en seguridad, pero también podrían resultar en una dependencia mayor de las políticas estadounidenses.
La Política Nacional de Seguridad de Guatemala, que abarca amenazas como el crimen organizado y la migración, podría enfocarse aún más en el fortalecimiento de sus fronteras y en la colaboración con Estados Unidos. Sin embargo, la insistencia en una política estadounidense centrada en sus propios intereses podría limitar la capacidad de Guatemala para negociar en términos más equilibrados, especialmente si el apoyo financiero y logístico de Estados Unidos está condicionado a la implementación de medidas estrictas de seguridad y control migratorio.
En este contexto, la política exterior de Guatemala se enfrenta al desafío de fortalecer su rol en la cooperación regional y multilateral, buscando alianzas estratégicas con otros países de la región y organismos internacionales para mitigar los impactos de una política exterior estadounidense que podría ser menos flexible en sus apoyos. Guatemala podría verse motivada a consolidar su diplomacia activa para equilibrar sus intereses nacionales y al mismo tiempo adaptarse a las nuevas exigencias de Estados Unidos, reforzando su posición como un socio confiable pero independiente en el continente.
Finalmente, el contraste entre la política de seguridad nacional de Guatemala y la de Estados Unidos se hace evidente. Mientras que Guatemala adopta un enfoque preventivo y multilateral, la política de Trump se basa en una estrategia más directa y unilaterista. Esto sugiere que Guatemala necesitará aprovechar sus capacidades diplomáticas para mantener el respaldo de Washington sin perder autonomía en su política exterior, adaptando su enfoque realista y reforzando su resiliencia en un sistema internacional complejo y competitivo.
