POR SAIRA RAMOS
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José Francisco Ballesteros, exasesor del presidente del Congreso, Luis Rabbé, fue la persona designada por la Junta Directiva para ocupar la oficina del excongresista Pedro Muadi, después que fue capturado por su presunta implicación en un caso de «plazas fantasma».

La decisión de ubicar a Ballesteros en ese espacio se dio luego que varios diputados solicitaron dicho lugar para ampliar sus oficinas legislativas.

Durante la presidencia de Rabbé, a Ballesteros se le nombró subdirector general y a su exsecretario privado, Rodolfo Lizama, subdirector administrativo. Los espacios fueron creados, según el presidente del Congreso porque existía «necesidad».

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