A menos de tres semanas de haber quedado en libertad, Mynor Fabricio Oajaca Quiroa, alias “El Tigre”, líder de la estructura criminal “Los Oajaca”, fue capturado la noche del viernes por segunda vez por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), cuando realizaba una supuesta visita en la cárcel de Pavoncito, Fraijanes.
César Mateo, vocero de la PNC, señaló que Oajaca llegó en un pickup con otros tres hombres armados e intentó ingresar al centro carcelario una refrigeradora y una churrasquera.
De acuerdo con la información, “El Tigre” y sus acompañantes tienen licencia para portar las armas, no obstante, fueron detenidos por infringir la Ley del Sistema Penitenciario, por lo que fueron puestos a disposición de un órgano jurisdiccional, aunque ya están en libertad.
Hasta el momento se desconoce para quién llevaba esos enseres, solo se sabe que eran para unos “amigos y allegados”, situación que está bajo investigación.
CONDENA ANULADA
Oajaca fue detenido en 2016 señalado de pertenecer a una estructura de sicarios y distribuidores de droga, en 2022 fue condenado a 256 años de prisión por múltiples crímenes, pero recientemente la Sala Quinta de Apelaciones de Quetzaltenango anuló la sentencia ordenando su libertad inmediata y la de otros ocho miembros de la banda.
Según notificó la sala, en su resolución del 13 de septiembre pasado, a criterio de los magistrados hubo elementos que los miembros del Tribunal de Mayor Riesgo de Quetzaltenango, no tomaron en cuenta y aseguran que no se probó que los sindicados, hayan cometido los cinco asesinatos que afirmó la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
De acuerdo con la acusación, Mynor Oajaca, Karla Francisca López, Florencio Aníbal de la Cruz y Álvaro Noé López serían los responsables de la muerte violenta de Delia Gabriela Charchal Barrientos, hija del ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia, así como del asesinato de otras cuatro personas, luego que estos tuvieron un altercado con Oajaca en un restaurante en Suchitepéquez.
La sala estimó que aunque el tribunal dio valor probatorio a los testimonios que aseguraron que los implicados estaban presentes cuando ejecutaron a las víctimas, las declaraciones no son precisas y carecen de una identificación plena de los supuestos victimarios por lo tanto no se puede adjudicar la acción al grupo.
«Si bien es cierto se acredita que después de la muerte de las víctimas el sindicado llegó al lugar de los hechos, empero únicamente se acredita eso, es decir no se acredita de qué forma fue que participó el sindicado en el delito de asesinato, si se individualiza que acción fue que este tomó», señala la sala encabezada por la magistrada Dasma Guillén.
Sala anula sentencia de más de 200 años en contra de líder de «Los Oajaca»
VIDEO PRUEBA MUERTE
A Oajaca también se le acusó de causar la muerte a Estuardo Samuel Mérida Ávila, de quien la FECI en su momento aportó un video captado por la cámara de seguridad de un bar, en donde se observa como la víctima es sacada del lugar y tras un intercambio de palabras es ejecutado por el sindicado.
Aunque dicho material muestra abiertamente el hecho, la defensa argumentó que hay un informe que el tribunal obvió, en donde se señala que Oajaca al ser una persona violenta no tiene control sobre sus actos, por lo que a la más mínima provocación este podría actuar sin pensar en contra de quien lo provoque, por lo que a criterio de los magistrados, este no pudo cometer el delito de asesinato sino el de homicidio en estado de emoción violenta.
INMEDIATA LIBERTAD
Al igual que Oajaca, los otros sindicados señalados de asesinato corrieron las misma suerte, pues según la argumentación de los magistrados, tampoco existen pruebas contundentes que hagan creer que estos estuvieron presentes en los hechos ilícitos señalados por el Ministerio Público (MP).
Por tal razón las penas que iban de 225 a 256 años de cárcel, quedan anuladas y al considerar que no hay motivos para que estos sigan guardando prisión, se ordena que estos queden en libertad inmediata.
A pesar de que aún se espera conocer si el MP impugnaría la decisión ante la Corte Suprema de Justicia antes de que la misma cause firmeza.
