Una de las promesas de campaña y que es parte del plan de gobierno de Bernardo Arévalo es la construcción de la primera fase del metro subterráneo en la ciudad de Guatemala y en uno de los municipios.
El proyecto comienza a dar los primeros pasos con una reunión que sostuvo el presidente Arévalo y su gabinete de gobierno con representantes de la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (Anadie), de la Municipalidad de Guatemala y de la misión del Banco Mundial.
«Hemos dado otro paso más en la construcción del primer metro subterráneo de Guatemala. Hoy hemos revisado el perfil de proyecto del Sistema de Transporte Público del Metro con todos los sectores que estarán involucrados en la construcción de este gran proyecto para la movilidad de miles de guatemaltecas y guatemaltecos. Con transporte masivo eficiente, disminuiremos el tráfico», aseguró Arévalo en su red social.
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El objetivo es que la primera fase del metro sea entregada a mediados del 2027, en tanto el Banco Mundial será el asesor técnico y financiero para el referido proyecto que será público-privado.
LA PROPUESTA
De acuerdo a lo anunciado por Arévalo en su plan de gobierno, la primera fase del metro subterráneo recorrerá en dirección occidente-oriente.
El trazado de la primera parte de la ruta está contemplado que sean 6 kilómetros desde San Cristóbal (Mixco) hasta el Obelisco y tendría una duración de 10 minutos cada viaje. La segunda parte de la ruta continuaría del Obelisco hacia el Trébol de Vista Hermosa zona 15.
Esta ruta se convertiría en la línea 1 del metro la cual representa una inversión de Q 7.8 millardos. «Contaremos con un plan maestro para el desarrollo del sistema de transporte metropolitano y entregaremos en funcionamiento la primera fase de la línea 1 del metro. Invertiremos Q7.8 millardos en este esfuerzo», se asegura en el plan de gobierno de Arévalo.
Los beneficios del citado metro serían la reducción en los tiempos de movilidad, mejora de la calidad de vida, generación de empleos directos e indirectos y un medio de transporte con capacidad de satisfacción de la demanda incluso en el largo plazo; reducción de la factura petrolera en aproximadamente Q800.0 millones anuales.