El día de ayer el ex presidente del Congreso, ese al que un diputado se refirió como “el Gordo que era Presidente”, Allan Rodríguez estaba que echaba chispas por una publicación del fin de semana en la que sus operadores lo dejaron vendido.
Teléfono perdido un chat que evidencia un fraude en la elección de gobernador de Sololá fue el titular del trabajo que se publicó. A un operador de Rodríguez se le perdió el teléfono en una jornada de limpieza en el departamento y quien lo encontró, derivado que había material de la posible comisión de un delito, lo entregó a las autoridades indígenas de Sololá porque el operador de Rodríguez se le olvidó ponerle clave al teléfono.
Ahí había un chat de personas (varias de ellas operadores de aquel que era Presidente) y queda claro cómo maniobraron para calificar a unos de mala manera y bien a otros, con tal de lograr una terna que los dejara a gusto.
En ese teléfono y de acuerdo a los denunciantes, un operador del diputado expresa que una canasta enviada para Navidad es del amigo, Allan Rodríguez.
Desde el viernes lo estuvimos buscando sin suerte, toda vez que a La Hora no le ha querido dar un número para hacer las consultas; no pudimos localizarlo y por eso la instrucción fue esperarlo en jefes de bloque ayer lunes.
Evidentemente, hicimos un buen trabajo porque Rodríguez “sacó calor” y dijo que el trabajo era pagado y que éramos unos extorsionistas. Extremos que tendrá que probar y ni con toda la justicia a su favor lo podrán hacer porque aquí no somos perfectos, pero en ese mundo de la fafa y las extorsiones no transitamos.
Para alguien como Allan Rodríguez se siente tan natural porque él sí ha ejercido su diputación y ha hecho mucho dinero en función de lo que le pagan por afuera y que le ha valido hasta una sanción de los Estados Unidos.
Es tan indigno el expresidente del Congreso, que era otro de los que aguantaba las madreadas de la pareja de Alejandro Giammattei y agachaba la cabeza. Sus compañeros de partido, entre risas, contaban que había dejado de ser Presidente del Congreso porque se expresó de Martínez por su relación con el Presidente y eso llegó a oídos del Jefe de Jefes.
Luego lo perdonaron, no sin antes haberlo tratado con desprecio, al punto que quiso retar al Jefe de Jefes con la ANAM, en esas condiciones, se entiende que vea con quién se las cobra.
Nuestra obligación es hacer un trabajo responsable. Con los tiempos que vivimos y en los que dado el control que hay en el Ministerio Público (MP) y el Organismo Judicial (OJ), las fuentes se cuidan mucho y al pedirnos que no los citemos por nombre el trabajo de verificación se incrementa y se debe hacer por obligación y por el prestigio que tiene el medio.
Este caso que le molestó al Gordo, como lo llamó aquel diputado, los denunciantes hasta publicaron un video y entiendo que todo ahora está en manos del MP.
Arzú
El domingo por la noche, Álvaro Arzú publicó un tuit en X que usted puede ver en esta publicación, más el video con sus declaraciones.
Aquí el trabajo original, Sindicato denuncia ilegalidades para nombrar a directores en tiempos de Rivera, Rodríguez y Arzú Escobar.
Quien denuncia, presentó evidencias de por qué estiman que el hermano de Rubén Mejía, ese operador que en todos lados del Congreso aparece, fue nombrado para un puesto en el que supuestamente no cumplía los requisitos.
Alegando que fue hace 6 años y estimando que basta con solo decir que todo lo hizo bien, dijo que la publicación era “fake news” pero como bien dice la nota, nos referimos a los hechos que están en ambas publicaciones vinculadas en los párrafos que anteceden y con los que usted se puede formar su propia opinión.