Es necesario interrumpir mi columna del 11 de enero y romper el hilo de mi disertación, para decir de esta porquería que es Alejandro Giammattei, un tipo que dijo dedicar su vida al servicio de la humanidad; usted que dijo velar con el máximo respeto por la vida humana; usted Giammattei empleó sus conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas con amenaza. Usted hizo una promesa solemne y libremente, empeñando mi palabra de honor. Giammattei ¿usted tiene honor? “. . . Enseñándole amor a Guatemala, no a burlarse de ella; a respetar la Constitución no contribuir a pisotearla. A defender a su Pueblo, no a conjurarse en contra de él como los políticos profesionales del fraude y del engaño “. Usted Giammattei si tiene conciencia y su ignorancia, si los niños tienen tú estomago abultado, con tu queja de dolor y de hambre en el corredor seco de los departamentos: Baja Verapaz, Zacapa, El Progreso, Jalapa, Chiquimula, Jutiapa y Santa Rosa. del hambre y de la muerte, lo único que le puede dar de comer a niños solo tortillas tiesas, una mitad de papa medio podrida y un insípido atol de agua de masa. Esta es la triste historia de Guatemala. La democracia es para los pueblos, la libertad es para los hombres y como jamás fue Giammattei, gracias a Dios que al final nos liberó de su presencia, porque su vida es repugnante. Usted Giammattei es un degenerado, mancilló y pisoteó, pervirtió y prostituyó, la degradó y la deshonró. Usted es miserable, mezquino, canalla y ruin. Usted Giammattei tiene el estigma de una enfermedad siniestra, que quiere aniquilar las energías de los guatemaltecos, que agobió su espíritu y conmovió con estulticia, estupidez y burla. Usted es un mediocre, siempre fue un fronterizo del delito. A usted Giammattei, ya no le cabe arrepentimiento, porque tiene la falta de virilidad de los mediocres, le habita la tontería de los anodinos y vulgares. Usted ya lastimó a 18 millones de guatemaltecos, Usted Giammattei sométase a la justicia, afronte como hombre con una mazmorra y la repartición de sus bienes robados a los pobres o decida suicidarse. Usted tiene una decadencia ética y moral que propicia su mediocridad, a usted le tentó desde siempre el lucro fácil y fue elemental y evidente presa de la corrupción, mismo que ha cohabitado siempre de su vida. Usted que es admirador del utilitarismo y codicioso. Usted es un hombre sin ideales, usted es inquilino sempiterno de la pusilanimidad, de la vanidad, del orgullo y del irrespeto; usted tiene la avaricia, la falsedad y la simulación a flor de piel. Usted Giammattei es un servil cobarde porque nunca renunció por el clamor de 18 millones de guatemaltecos “que pidieron su cabeza y que lo refundan en una cárcel maloliente y fría”.
No creo que Giammattei sea bipolar, lo que es un narcisista, fatuo y un altanero. Tiene depresión maníaca; es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo. Es un cínico, personas desvergonzadas que actúan en desacuerdo con sus principios para cometer actos inmorales, siempre y cuando consigan algún beneficio para sí o para sus más cercanos colaboradores. Por ello José Ingenieros afirma que Gil Blas, Tartufo y Sancho son los árbitros inapelables de esa ciencia y de ese arte. La palabra cínico es ahora sinónimo de falta de escrúpulos, indiferencia, insensibilidad y se define el cínico como la desvergüenza en defender o practicar acciones vituperables.
Giammattei es un racista y discriminador, un prepotente, un soberbio, iracundo, un intolerante, es pedante, ególatra, ruin y envanecido. Giammattei es un fariseo, abusivo y con arbitrariedad. Que odia a las necesidades históricas de los indígenas. Que ha sido anatematizada por la sin la razón de los poderosos y caducos, que obstante ser estigmatizada y criticada con virulencia y mucho odio.
La ciudadanía toda fue el canto colectivo de un Pueblo, cuando el 14 de enero se fue de esta basura en este gobierno inmunda, cuando esos 18 millones de guatemaltecos estuvieron contra usted. Giammattei es abyecto y mezquino siempre estuvo con una agenda escondida que quiso dar un Golpe de Estado, pero nosotros el Pueblo debemos hacer las correctas lecturas, nosotros no cayeron en una trampa, bien analizada tendida y sumamente estructurada, ya que hizo creer al enemigo somos nosotros; pero es Giannetti y su Príncipe su efebo-amante Luis Miguel Martínez Morales “Miguelito”.
Nosotros establecimos con suma claridad que entre el organismo ejecutivo y el poder legislativo, existe una colusión que se ha dado desde muchísimos años, más ahora se demuestra de manera fehaciente e indubitable que la misma, «es el resultado de esa larga cadena de desaciertos, equivocaciones y actos perversos perpetrados por gobiernos ineficaces y corruptos”, y que esta situación es la que «ha vulnerado impunemente el modelo político establecido por la Constitución de la República, debido a una interminable saga de manipulaciones, contubernios y corruptelas, encaminadas a doblegarlo y desnaturalizarlo, a favor del imperio de un poder paralelo preexistente, que operando desde las sombras, es financiado por cuantiosos recursos obtenidos de acciones y omisiones ilegales y criminales».
Ahora esperamos que la dignidad, arrojo y coraje del Pueblo, pero bajo las directrices de quienes mueven en los hilos cual marionetas, quienes se llevaron al país al borde de una total anarquía. A usted Giammattei, por ello parodiando el último verso de Ismael Cerna a su inmortal poema, a “A Justo Rufino Barrios”, a Alejandro Giammattei Falla solo le digo:
/ “Quiero que veas que dignidad/
/y no te tiemblo ni te tengo miedo/
/no te lanzaré al rostro una escupida/
/sólo vine a decirte ¡te despido!
Porque a usted Giammattei le quitaron la visa en Estados Unidos, porque considero que ha incurrido en actos de corrupción y ahora es un paria con toda su raza. (Continuará)