Es el momento de pensar en el país, luego de doce años de vanos esfuerzos por llegar a la presidencia. Al final del período de Álvaro Colom, cuando Usted preparaba su campaña electoral, en su condición de esposa de él, escribí un artículo en La Hora para sugerirle que abandonara esos esfuerzos, por ser inconstitucional su candidatura. Le sugerí que acumulara su capital político para cuatro años después; pero, en vez de hacer esto, buscó la artimaña legal de divorciarse del presidente, acción que no logró superar el rechazo de la Corte de Constitucionalidad. Hoy, no le sugiero que abandone la contienda, porque eso sería traicionar a sus partidarios, como hizo en las dos elecciones pasadas, al aceptar los “triunfos” de Jimmy y Giammattei. No, le pido simplemente romper con las mafias criminales y corruptas con las cuales ha desarrollado nefasta alianza, particularmente el partido Vamos, dirigido ilícitamente por Giammattei.
En 2015, luego del derrocamiento de Otto Pérez -sin que la UNE hubiese contribuido a su salida- tuvo Usted la desperdiciada oportunidad de mostrar liderazgo anticorrupción; pero en el proceso electoral no supo defender su triunfo frente a las maquinaciones de las y los corruptos, incluidos los capos del CACIF, y terminó aceptando la imposición de Jimmy Morales. En esa elección, promoví su elección, como mal menor frente al potencial gobierno corrupto y militarizado del FCR. La UNE fue pronto sometida a dos acciones judiciales promovidas por la CICIG y el MP: varios exintegrantes del gobierno de Colom, incluso él, fueron acusados de participar en concesión ilegal de buses urbanos; y, posteriormente, se le acusó a Usted de financiamiento ilegal de su partido. Eso la obligó a negociar con las mafias corruptas alrededor de Jimmy, cayendo en su telaraña y perdiendo credibilidad. La vimos participar en el proceso electoral de 2019; Usted no dijo nada de la exclusión tramposa de Thelma Aldana, sino que trató de aprovecharse para salir electa. Por segunda vez el CACIF le negó la posibilidad de ser presidenta, después de hacer intensa campaña para convencer a la ciudadanía de su simpatía por los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, y Giammattei fue impuesto, sin que la UNE reclamara el evidente fraude. A partir de este gobierno, y golpeado el país por el flagelo del COVID-19 y el flagelo de la “dictadura de la corrupción”, Usted y su partido negociaron poder político y económico para sumarse al “Pacto de Corruptos”
Para estas elecciones, aceptó Usted el plan de ser “candidata de relleno”, para que los sectores de poder determinaran quién, de la derecha extrema, sería la o el nuevo gobernante. La ciudadanía dio la gran sorpresa el 25 de junio de llevar a segunda vuelta a Semilla y Bernardo Arévalo, quien se perfila como triunfador. Guatemala merece salir de la podredumbre del autoritarismo, la corrupción y la impunidad. No le pido que apoye esta opción honesta; le pido que no se sume a las trampas y fraudes que intente hacer la derecha extrema. Acepte su derrota y contribuya con su partido a que Semilla y su binomio presidencial desempeñen el mejor gobierno desde 1954.
